El palo que se lleva Eder de la familia de Paola y otros momentos emotivos en una noche llena de ternura

Las cartas que están leyendo uno a uno los isleños de sus familiares no tienen desperdicio. Paola casi no puede ni leer la suya, ya que no para de llorar. Descubre que todos están muy pendientes de ella, aunque también recibe un consejo inesperado sobre Eder que, sin comerlo ni beberlo, se lleva un toque cariñoso. El propio Eder lee con dificultad la carta que le han enviado sus sobrinos.

Alberto finge tener algo en los ojos para disimular las lágrimas que afloran cuando lee la carta de sus familia. Ruth parece más fuerte que su pareja y lee la carta de los suyos casi del tirón, pero la emoción tampoco la deja terminarla.

La noche sigue dejándonos momentos muy emotivos cuando Luis lee entre sollozos lo que le han escrito desde casa y Yaiza no puede contener la emoción al saber de sus familiares.