Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Lo que empieza como una salida rutinaria con Marge termina en una competición absurda entre Bart y Lisa por sentarse en el asiento delantero. Tras la victoria de Lisa, Bart llega a casa enfadado y decide imitarla para molestarla, dejando a Homer atrapado entre dos voces idénticas repitiendo lo mismo una y otra vez.