La sorpresa que arruina el día perfecto de Andrew

Andrew se despierta muy temprano. Está emocionado y algo nervioso porque quiere invitar a Amy, una chica de su instituto, al baile y necesita tiempo para prepararse.

Empieza el día haciendo flexiones y, después de revisar su colección de camisetas, elige la que cree que más puede impresionar a la chica por la que suspira.

Cuando ya está listo para salir hacia el colegio, llaman a la puerta de su casa: le entregan una citación para que acuda al juzgado como testigo sorpresa. Andrew siente que el mundo se le viene abajo. Tenía todo preparado para invitar a Amy al baile, pero ahora sus planes se esfuman.

Su padre le recuerda que Amy irá al baile con Josh, no con él, y que su obligación es acudir sin falta al juzgado.