LEC: G2 se pide la revancha contra Fnatic

Aún no estaba nada dicho en los playoffs de la LEC. Si hay algo más peligroso que tener enfrente a G2 es tenerlo herido y cabreado. El lower bracket de la competición europea juntaba a dos bestias malogradas juntándose en la otra cara de las semifinales. Con Fnatic ya en la final, Rogue y G2 pelearían hasta la extenuación por conseguir la otra plaza y demostrarle a los de Bwipo que hay rival digno para ellos.

Siendo al Bo5, G2 había preparado sus deberes y se plantaba ante Finn y compañía suelto y desinhibido. El problema es que en esta competición no puedes dar nada por sentado ya que Rogue, haciendo alarde de su nombre, fueron más pícaros que su rival y empezaron el partido endosándole un 23-7 con la mayoría de torres arrasadas y un Inspired al que le salía de todo. Perkz y los suyos si hay algo por lo que destacan es que un comienzo tan nefasto no les iba a quitar las ganas de continuar con las mismas ganas e ir a por todas.

Por esto mismo, en el segundo encuentro de la tarde, los samuráis pusieron el empate en el luminoso siendo un auténtico rodillo en todas las facetas de juego. Sin dejar conseguir ni un solo dragón a los pícaros; el oro, torres y kills ondeaban en el marcador exhibiendo de qué pasta estaban hechos el quinteto de G2. La demostración de buen juego, stompeo y, sobre todo, orden entre los cinco ponía el espectáculo a servicio de la LEC. Caps se convertía en el héroe de la primera remontada y tranquilizaba la situación.

Poco a poco, los samuráis se iban encontrando mejor con su juego. La pizarra funcionaba y el roster hacía y deshacía con el juego que querían. El partido anterior tan sólo fue una pizca de lo que estaba por venir. Caps volvía a mover la batuta y estremecer a su rival cada vez que lo encontraba por la grieta. De nuevo, el rusheo y stompeo fue el elemento clave para que se adelantasen en el marcador de la final. Rogue hacía aguas en su defensa y acababa regalando secciones del mapa sin saber resarcirse de las ofensivas de su rival; la falta de leveleo y los boosteos de los dragones y Nashor que regalaban hacían mucho daño y no conseguían robar ninguno.

Sin embargo, 5 sets en la LEC dan para mucho y los de Larssen aún tenían posibilidades. Vista que la experiencia de dejar jugar a placer a G2 era un completo desastre; la pizarra de los pícaros cambió y el planteamiento desde el minuto uno iba a ser buscar las teamfights e impedir que se levelearan tanto. A ello, se le sumó el que Vander y compañía quisieron ser también propietarios indiscutibles de las almas del dragón. Con este panorama y sin apenas oro para mejorar al equipo, Rogue dio un paso al frente y ponían las tablas en el marcador haciéndose ver y dejándolo todo a juicio de la quinta ronda.

Nadie quería precipitarse y estropear el pase por cualquier fallo. Por ello, el último encuentro se coció a fuego lento con un early pausado y sin jugadas arriesgadas. La mesura con que trabajaban los samuráis no terminaba de encajar en el juego de los de Finn; pasaban los minutos y G2 seguía haciéndose más indomable y teniendo más terreno a su favor. Inspired trató de revertir la situación en la jungla pero cada vez que trataba de quitar a su oponente cedía más dragones y ampliaba la diferencia con su rival. Finalmente, y con el roster de Perkz volcado hacia la victoria, se impuso el 3-2 y los samuráis tendrían su revancha contra los fanáticos.