Vodafone Giants se aferra a Attila para firmar la épica en la Iberian Cup

Ganar, ganar y ganar y volver a ganar parece la filosofía a la que se han agarrado cual lapa los chicos de Vodafone Giants. Ni siquiera un 2-0 en su contra ha hecho que los gigantes pierdan los papeles llevándoles a un juego impresionante en la final de la Iberian Cup. G2 Arctic, que había tenido un comienzo intachable, acabó cayendo a manos del conjunto de Erdote por 2-3 con un Attila oficiando como verdugo del partido.

Para todo aquel que no haya visto el encuentro, los dos primeros choques dejaron mucho que desear para los fans de Giants. La pugna de Oscarinin, Markoon y Fresskowy hacía ver que los lobeznos habían estudiado muy bien a su rival y les daba clara superioridad en todo momento. Th3Antonio y los suyos hacían aguas por todos los flancos y la pesadilla cada vez se hacía más grande.

Los de Supa enseñaban los colmillos en estos dos primeros rounds. Sin embargo, si le robas un Nashor en la cara de los gigantes, te pones a un set de la victoria y humillas a uno de los equipos con mayor palmarés de la península te arriesgas a que lo que te pueda venir sea un destrozo importante de tu estrategia.

A partir del tercer encuentro, un tal Attila se puso como líder del grupo y le explicó a los lobos unas cuantas cosas sobre cómo ganar una final. El primer punto llegaba para los de Vodafone que habían manejado perfectamente tanto las líneas y las almas de dragón. Lo que más valor da a este primer punto y enloqueció al quinteto es que, pese a que Fresskowy y los suyos había conseguido 2 Nashor, supieron defender con criterio y encima en las teamfights habían obtenido mejores resultados.

A G2 Arctic no le iba a gustar nada el siguiente set. Los gigantes a manos del luso propusieron un juego incapaz de ser frenado por los lobos. Haciéndoles mover entre las calles en vano y con las torres a su favor, el encierre de los granadinos se hizo inmediato. Además, todo marcador en el que uno se fijase, caía del lado de los gigantes: tanto el oro, las torres, inhibidores, dragones y baron eran de Giants metiéndole miedo a su rival y poniendo el empate en el luminoso.

El partido se hacía bola y el final de los finales se ponía en escena. Una vez más, Attila doblegó y vilipendió a G2 Arctic y junto a Erdote acabaron poniendo el 2-3. Las 13 kills que el portugués consiguió así como una táctica reconocible para los aficionados del club valían para firmar una de las remontadas más épicas que se recuerdan en una final.

Los malagueños, así, consiguen un título más con el que rellenar sus vitrinas e inflar su palmarés. Con la mirada puesta en la Superliga Orange, los gigantes son uno de los rivales a batir tanto por lo que ha conseguido como por la historia que lo abala.