Thorfinn asegura que la mala suerte de Sam y Jay es culpa de una maldición vikinga

Samantha y Jay andan algo nerviosos porque se acerca la fecha de la apertura de su Bed and Breakfast. Sus vecinos no están muy contentos con la idea del alojamiento y les han pedido, nada diplomáticamente, que no sigan adelante con la idea. Obviamente ni Sam ni Jay han accedido a sus peticiones. Pero el problema surge cuando descubren que la primera reserva que tenían cerrada han cancelado su visita porque se han ido a otro alojamiento cercano, curiosamente el que acaban de abrir sus vecinos.

La guerra está servida, pero la situación de Sam y Jay es complicada, pues si no tienen ingresos, tendrán que cerrar antes de empezar siquiera con el negocio. No saben muy bien qué hacer, pero deben buscar una solución lo antes posible. Thornfinn cree que él es el responsable de tantas desgracias, pues antes de que pudieran conocer a fondo a Samantha, lanzó una maldición vikinga de mala suerte para que no les fuera bien el negocio. Thorfinn cree saber cómo pueden terminar con la maldición, pero no saben si será una buena idea.