Guerra encarnizada por una multa entre el capitán Strand y el sargento O'Brian

Se produce un grave accidente de tráfico con una víctima mortal. Se trata de un ladrón de coches que ha salido despedido del deportivo que acaba de robar. El joven circulaba a más de 300 kilómetros por hora y perdió el control del vehículo.

Hasta el lugar del siniestro llega el capitán Strand y su equipo con el coche de bomberos. Se ven obligados a cortar el tráfico y el atasco es kilométrico, tanto es así que el sargento O'Brian se persona en el lugar para que retiren el camión de bomberos. Le pide a Strand que lo aparque fuera de la calzada para reanudar la circulación, pero el capitán se opone y le acaba multando. Strand, que no se lleva, especialmente, bien con él, acaba rompiendo la multa ante su presencia.