Momento destacado
Un exagente del NCIS pide ayuda por teléfono a Kasie y la pone en peligro
Kasie se ve metida en un buen lío sin querer, al ser el único contacto con un perseguido por la CIA.

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Kasie contesta al teléfono de la central de llamadas por accidente y acaba con un buen problema encima. Un individuo no identificado llama al NCIS pidiendo ayuda. Pero justo dice que le han encontrado y, después de escucharse unos tiros, la comunicación se corta.
No hay nombre ni lugar donde investigar, pero sí que repitió un código: una identificación antigua que utilizaba el NCIS hace diez años. El exagente Eric Webb, que dejó el cuerpo, hacía operaciones de incógnito, por eso su informe aparecía restringido. Aunque ahora llevaba una vida tranquila como civil.
Sin cadáver ni escena del crimen, el único hilo del que tirar son los informes de sus casos.
Siguiendo su rastro descubren que Webb trabajaba ahora en un piso franco de la CIA, y cuando van a buscarlo, encuentran su cadáver.
Sin embargo, Webb contacta de nuevo con Kasie: le confiesa que está vivo y que esta información debe quedar entre los dos: no puede avisar a la CIA, porque son los que van detrás de él.
¿Es cierto todo lo que dice el supuesto Eric Webb?
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