URUZAWA
Evita el mal olor corporal que deja el calor con este truco
La llegada del verano es sinónimo de calor. Además, en estos momentos toda la península ibérica está bajo los efectos de una gran ola de calor. ¿Qué es una ola de calor? Es un periodo más o menos prolongado y excesivamente cálido, que puede ser también muy húmedo (esto suele ser más bien raro). Como es normal bajo estas circunstancias, las temperaturas rozan máximas históricas en ciertas zonas de España.
El excesivo calor influye en nuestro día a día, haciendo que salir a la calle sea una odisea y hasta peligroso. Sobre todo hay que intentar llevar algo que nos cubra la cabeza, pasear por la sombra y beber mucha agua, así evitaremos los temidos golpes de calor. En un plano más general, también nos preocupa bajo estas circunstancias la sudoración,que puede ser la culpable de que comencemos a oler mal.
Aunque tu pulcritud en el aseo personal sea perfecta, bajo este calor abrasador los efectos de los productos y el acicalamiento de por la mañana puede que sean insuficientes. Si debemos pasar el día fuera de casa, en el trabajo o rodeado de gente, no es agradable, ni para uno mismo ni para los demás, el mal olor corporal. Pese a que en estas circunstancias el mal olor puede estar justificado, debemos intentar evitar estas situaciones incómodas y vergonzosas.
¿Conoces el término urawaza? Puede que no hayas oído hablar de ellos bajo este nombre. Podemos denominarlos como “trucos secretos” o algo así como los “remedios de la abuela” del país del sol naciente. Son técnicas que optimizan una actividad cotidiana. En Japón los urawaza han sido compartidos por el boca a boca y se transmite de generación en generación. Entre los urawaza más comunes está el de prevenir el mal olor corporal producido por la sudoración.
En muchas ocasiones, estos urawaza utilizan objetos para resolver nuestros problemas diarios, que en un principio no están pensados para dicha acción. En esta ocasión, este urawaza nos enseña a utilizar varios productos cotidianos, y que no ha sido pensado para tal uso, con el fin de prevenir el mal olor corporal. Se trata de un mezcla entre bicarbonato de sodio y zumo de limón.
El jabón o el gel nos produce una frescura momentánea nada más salir de la ducha, una frescura de poca duración que puede sentirse durante dos os tres minutos tras salir de la bañera. Por otro lado, el desodorante enmascaran el olor corporal durante unas horas, pero al final del día, y con este calor, es imposible seguir al “pie del cañón” en cuanto a higiene personal. La solución es sencilla, tan solo deberemos espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en las axilas y frotar con un poco de zumo de limón. Tras dejar que seque esta extraña mezcla, estaremos preparados para afrontar un día sin olores desagradables.
El bicarbonato de sodio, muy usado en repostería, absorbe la humedad y matar las bacterias causantes del mal olor. En cuanto a la acidez del limón, cambia el equilibrio del PH de la piel. Esto hará que si algún bacteria sobrevive al bicarbonato no proliferar, ya que la elevada acidez del limón no dejará que se extienda.