Momento destacado
Unos huesos vikingos encontrados en el jardín de la mansión hacen albergar esperanzas a Thornfinn
Ahora que ya se ha instalado la 'normalidad' entre los fantasmas y Samantha, las obras de la mansión pueden continuar.

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Samantha ya ha aceptado la idea de que puede ver fantasmas y los habitantes de la mansión han visto en esta habilidad la oportunidad perfecta para conseguir lo que llevan tantos años esperando: dejar el inframundo en el que viven y poder por fín, 'ser chupados' como ellos dicen. O lo que es lo mismo, poder descansar definitivamente. Otros de los fantasmas lo que quieren es conocer qué dice la historia de ellos y otros que se investigue su muerte a conciencia.

Cuando se reanudan las obras de la mansión, aparecen unos extraños huesos enterrados en el jardín que resultan ser de la época vikinga. Enseguida Jay descubre que valen un dineral si se los venden a un museo y eso les vendría muy bien para poder avanzar en la construcción del hotel rural, pues no andan muy bien económicamente. También es cierto que esos huesos pueden paralizar la obra temporalmente, pues tienen que venir los inspectores de patrimonio, analizarlos y ver qué se puede hacer con ellos. Esa no es una opción.

Samantha escucha que los huesos pueden servir para devolver a Thornfinn con sus ancestros. Samantha descubre que los fantasmas usan el termino 'chupado' para explicar lo que ocurre cuando uno de los fantasmas deja el mundo de los no muertos, para trasladarse al de los muertos y descansar definitivamente por la eternidad. Por ello, Samantha convence a Jay y recuperan los huesos para hacer la ceremonia de inhumación tradicional vikinga que devuelva a Thorfinn con sus antepasados. La cosa no sale bien.
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