Sam, poseída por Thor: un fantasma que regresa para saborear antiguos placeres

Thor posee a Sam por accidente mientras este intenta arreglar la luz. Al electrocutarse, el fantasma aprovecha para ocupar su cuerpo.

Encantado con su nueva situación, Thor descubre que ahora puede volver a disfrutar de la hidromiel y no tarda en pedírsela a Alexa. Sassapis, entusiasmado, aprovecha para suplicarle que añada pizzas congeladas a la lista de la compra.

Bella, por su parte, se sorprende al encontrar el árbol de Navidad repleto de regalos. Su asombro aumenta cuando descubre que los presentes son para los fantasmas de la casa. Movida por la curiosidad, abre el de Thor. El vikingo, que murió fulminado por un rayo, no puede contener la emoción al ver un barco como en el que solía navegar, ahora delicadamente incrustado dentro de una botella de cristal. Bella no imagina que Thor ha poseído el cuerpo de Sam.