El ingenioso y tramposo plan de Homer Simpson para cambiar de trabajo

Homer Simpson está desmotivado laboralmente. Lleva 20 años trabajando en la central nuclear de Springfield bajo la dirección de Montgomery Burns, quien nunca le ha ascendido. Un día, le confiesa a Moe que ha perdido la ilusión y la ambición por progresar en su trabajo. Mientras están hablando, aparece el profesor Frink, quien intenta animarlo.

Gracias al apoyo del profesor, Homer decide presentarse a una entrevista de trabajo para la central nuclear Kevät Kenttä. Durante la entrevista, Homer responde las respuestas que Frink le va chivando, logrando superar a su rival, la doctora Spivak, una reputada científica que también aspiraba al puesto. Aunque obtiene el empleo, su éxito se debe más a las trampas que a sus méritos.