La leyenda de Hannya: La máscara de demonio que varía su aspecto en base a la maldad

No son pocas las leyendas y criaturas que existen dentro de la cultura y el folclore japonés. Algunos de los más conocidos son los yokai, sin embargo hay criaturas de todo tipo las cuales podemos ver representados en pinturas, obras literarias y obras de teatro propias de Japón. Una de las más temibles eran los Hannya, los que tuvieron su gran protagonismo dentro del teatro noh.

Los Hannya son demonios de mujeres que fueron consumidas por su alto nivel de celos. Según la leyenda su origen se dió con una joven despechada cuyos celos se convirtieron en rabia e ira al ver que la persona que amaba, un clérigo, no estaba interesado en ella. Fue por culpa de eso que en su interior comenzó a albergar maldad, llegando a convertirse en un demonio, más en específico, en un Hannya.

Tipos de Hannya según su nivel de maldad

El nivel de maldad y de celos de cada Hannya es lo que determina si este demonio pertenece a un tipo u otro. Esto afecta directamente a su aspecto físico, especialmente a su rostro el cual va evolucionando hasta llegar al nivel más alto de maldad.

El primer tipo de Hannya es conocido como Namanari. En este nivel el demonio todavía conserva su apariencia humana, sin embargo lleva cuernos y utiliza magia negra para atacar. A diferencia del resto de tipos, tiene la capacidad de volver a recuperar su humanidad por sí misma al dejar de lado sus malos actos.

El segundo tipo se conoce como Chunari. Cuenta con una magia negra mucho más poderosa que los Namanari y aunque no es totalmente un demonio su rostro ya cuenta con cuernos y colmillos. Ya en esta fase, la única manera de que vuelva a su forma humana es siendo salvada por budistas.

Por último nos encontramos y con el nivel más alto de maldad, está los Honnari. En este tipo el demonio ya alcanzó su transformación por completo y no será capaz de volver a su humanidad. Tiene un poder mágico muy potente y se caracteriza por contar con cuernos en forma de serpiente.

Hannya en el mundo de los videojuegos

Puede que por el nombre no muchas personas lo conozcan, sin embargo es una figura muy popular en el país nipón. Este demonio está presente incluso dentro del mundo de los videojuegos, siendo el claro ejemplo de ello GhostWire: Tokio, donde aparece el personaje de Hannya con una máscara propia de este demonio.