No gritar en las atracciones: La nueva medida de seguridad de Japón contra el coronavirus

La nueva normalidad nos permitirá visitar ciertos lugares y realizar ciertas actividad lúdicas que hace unos meses quedaron completamente paralizadas. Una de ellas es poder visitar, con medidas de seguridad higiénicas y con limitaciones de aforo, los parques de atracciones. Los responsables deberán garantizar la seguridad, desinfectar las atracciones después de cada pase y muchos otras medidas de precaución. Pero no sólo los responsables de estos centros de entretenimiento deberán garantizar la protección, los usuarios también deben colaborar, a veces cumpliendo extrañas medidas.

Uno de los países más visitados del mundo es Japón, en donde el COVID-19 no ha llegado a tener el enorme número de infectados que han registrado los países europeos, en parte por las costumbres de la sociedad nipona que eviten los contagios (como la costumbre de ponerse mascarillas). Pese a todo, el país del sol naciente toma muchas medidas para evitar brotes importantes de la infección, aunque por supuesto la normalidad debe llegar poco a poco.

Recientemente se ha sabido que algunas de las empresas que gestionan parques de atracciones en Japón, en donde se encuentran algunos de los más grandes y visitados del planeta (como Tokyo Disneyland y Universal Japón), han creado una guía de medidas de seguridad para trabajadores y usuarios. Mantener la distancia de seguridad o controlar la temperatura de los usuarios es lo más previsible, pero también se comentan otras medidas peculiares: no gritar.

Si alguien se imagina descendiendo desde 100 metros de altura a grandes velocidades sin gritar, o montarse en una montañas rusas a toda velocidad sin abrir la boca, entonces tendrá fácil seguir la norma de seguridad de evitar gritar en las atracciones. Sin embargo, si eres de los que no controla las emociones cuando la adrenalina está en el punto más alto, probablemente no debas montar en las atracciones de los parques nipones.

Los parques de atracciones cerraron el pasado mes de febrero en Japón para evitar la propagación del coronavirus, si bien el gobierno nipón no decretó el confinamiento obligatorio (sí recomendado) ya que su propia ley no se lo permite. Abren para prepararse de cara a los turistas este verano, pero con la mente puesta en respetar todas las medidas de seguridad e higiene posibles.