Vence a la pereza con este método de posguerra para aprovechar mejor tu tiempo

La pereza es uno de los grandes enemigos a los que todos nos enfrentamos. Día tras día tenemos la sensación de que queremos cumplir algunos objetivos, aunque es posible que nunca lleguemos a llevarlos a cabo ya sea porque sentimos que no tenemos tiempo suficiente o, simplemente, porque este parece demasiado complejo de alcanzar y optamos por dejarlo para más adelante.

Buscar abarcar mucho con demasiada rapidez nos agobia, nos hace sentir que no vamos a conseguirlo y, por ello, aparcamos nuestra intención mucho antes de siquiera intentarlo. Pero, aunque puede parecer imposible cambiar nuestros viejos hábitos para pasar a algo totalmente nuevo, la realidad es que en la cultura japonesa tenemos una respuesta. Todo gracias a la práctica del “kaizen”.

Este método de gestión de la calidad es muy conocido en el mundo de la industria y, de hecho, se volvió muy famoso durante los años 50 en Japón. Se trata de un proceso de mejora continua basado en acciones concretas y simples, hasta el punto de que su base se centra en la idea de que una persona debe practicar haciendo algo por un solo minuto todos los días.

Este método no supone un gran reto, siquiera para las personas más perezosas, pero sirve como un comienzo con una tarea ya que, ese breve minuto puede encontrar un hueco en cualquier momento. De este modo, ya se trate de nuestro objetivo para leer cada vez un poco más o, simplemente, aprender un nuevo idioma, acabará por convertirse en una actividad que haremos día a día con más soltura e incluso alegría.

Ante todo, este método busca que seamos un poco más confiados en nosotros mismos, que logremos demostrarnos que somos capaces. Con estas pequeñas tareas, conseguimos experimentar una sensación de victoria y éxito, lo que poco a poco nos ayudará a ir tomando más tiempo en esas tareas que, hasta ahora, veíamos como imposibles.