Adam Ruzek intenta evitar un atentado y el nieto del terrorista se lo impide disparándole

Adam Ruzek trabaja, como infiltrado, para el cabecilla de una red de narcotráfico y terrorista. El hombre es muy peligroso y ha planificado un atentado para asesinar a niños de color de varias escuelas de Chicago. Con el dinero que obtiene de la droga, ha comprado explosivos para perpetrar el ataque.

Ruzek ofrece protección a la hija y al nieto del terrorista a cambio de información. La joven accede ayudar a los agentes, pero su hijo, que está muy influenciado por su abuelo, acaba disparando a Adam, dejándole gravemente herido.