Arrestan a un hombre por llevar dos armas en miniatura y ser "potencialmente peligrosas"

Uno de los principales problemas del mundo son las armas, especialmente en países como Estados Unidos que, pese a ser un país desarrollado y que se encuentra entre las mayores economías del mundo, se cuentan por decenas de miles los muertos por armas de fuego al año. Existe armas de fuego de todo tipo y algunos no tienen medida con ellas, desde típicas escopetas para cazar hasta armas de repetición más propias de una guerra.

Aunque Japón no es un país con mucha criminalidad no que adore las armas de fuego en general, lo cierto es que en ocasiones nos topamos con noticias peculiares como la que recientemente ha trascendido en los medios nipones. Estos han conocido los motivos de la detención de un hombre en octubre del año pasado, siendo muy particulares y llegando a las redes sociales, en donde se ha viralizado su historia.

Al parecer un hombre de 54 años arrestado en Nerima, Tokyo, portaba dos revólveres en el momento en que los agentes le dieron el alto. Pero no eran dos revólveres comunes y, de hecho, estaban camuflados como si fueran miniaturas de juguete. Como decimos, la posesión de armas de fuego es un delito relativamente raro en Japón, pero este lo fue aún más al portar armas en miniatura.

Cada arma tenía solo 7 centímetros de largo. La policía fue informada por funcionarios de aduanas que habían sido enviados pequeñas cantidades de pólvora desde paquetes de los EE.UU. No dudaron en contactar con el sospechoso, quien admitió haber comprado estas pistolas insignificantes para defensa personal. Pero lo cierto es que, pese a su tamaño, no son insignificantes.

La razón por la que los cargos se están presentando ahora es que la policía no tenía claro si estos revólveres eran técnicamente armas. Después de la investigación, pudieron comprobar que estas pistolas de hecho tenían "fuerza letal".

Aunque literalmente parece llaveros, y de hecho la policía las compara con el tamaño de una moneda, son armas potencialmente mortales. Aunque el caso se haya hecho famoso en los medios nipones y en sus redes sociales, Japón es un país que no suele tener problemas de este tipo entre su población.