¿Casa o santuario? La extraña ubicación de Google Maps que ha dado lugar a todo tipo de teorías

En la actualidad miles de satélites rodean nuestro planeta mapeando cada palmo de terreno y, en muchas ocasiones, sirviéndonos como grandes herramientas para nuestro día a día. Los GPS o las comunicaciones, en la actualidad, prácticamente en su mayor parte se transmiten al espacio y vuelven rebotadas, lo que denota el gran número de máquinas que sobrevuelan nuestro planeta de forma continua.

Por supuesto, también gracias a los satélites tenemos imágenes prácticamente de cualquier lugar del planeta con la herramienta de Google Maps, que nos permite viajar a cualquier punto sin movernos del sofá de casa. Desde que Google comenzó a capturar cualquier palmo de la tierra con satélites, los internautas no han dejado de hacer descubrimientos un tanto inusuales en la herramienta. Prácticamente todos los años se descubren lugares extraños o de difícil explicación, incluso llegando a descubrirse ciudades antiguas de nuestros antepasados.

Ahora nos ocupa otro descubrimiento inusual en Google Maps, descubierto por algunos usuarios nipones y compartido por medio de las redes sociales, debido a la peculiaridad de la situación. Se trata de una imagen por satélite de una zona de la prefectura de Aichi, en el centro de Japón. Las preguntas más habituales de los internautas eran ¿Por qué se ha producido este fenómeno?¿Qué tipo de lugar es el que estamos viendo en las imágenes? Pero, primero, miremos la fotografía y su particularidad.

Como vemos, en la imagen por satélite apreciamos una zona en construcción en donde se han movido grandes cantidades de tierra. Sin embargo, se ha dejado una pequeña montañita en medio y, en la cima, una especie de construcción rodeada por una pequeña parcela de árboles. ¿A qué viene esta isla de paz y naturaleza en medio de una zona que seguramente será urbanizada? Por supuesto, la imaginación de algunos se disparó: “Es una instalación de investigación secreta de la Fuerza de Defensa de la Tierra. En el sótano de esa casa, un antiguo monstruo, un ángel o AKIRA duerme a muy baja temperatura”, comentaba un internauta.

Lo cierto es que nada tiene que ver con Evangelion o AKIRA, ni tampoco con algún tipo de templo centenario, que es lo que en un primer momento podemos llegar a pensar. Por otra parte, los usuarios pensaron que se trataba de un caso similar a los “dingzihu” chinos, casas que se quedan rodeadas por carreteras o enormes construcciones debido a una disputa de propiedades de la tierra, y que vemos a decenas en China.

En realidad lo que estamos viendo en las imágenes, al menos es la teoría más probable de los residentes locales, es que la casa esté habitada por una persona que ha vendido o alquilado los terrenos colindantes para labores de minería. En la zona se encuentran una gran cantidad de minas de arcilla, debido a que este lugar en Aichi Seto es conocido en el país por su producción de cerámica. La Seto-yaki o Cerámica de Seto, se ha producido en la zona desde el siglo XIII y es conocida en todo Japón.

Sin embargo, no podemos descartar que realmente se trata de un nuevo caso de disputa de la propiedad, en la que los habitantes de una casa se niegan a dejar sus tierras, por muy disparatadas que sean las ofertas de las empresas que intentan comprar el terreno.