Hachishakusama: la terrorífica leyenda del Slender Man japonés que se come a los niños

Japón es uno de los países del mundo en donde más leyendas relacionadas con el terror y las criaturas sobrenaturales se conservan. Forman parte de su extraordinaria cultura y tradiciones, quizás por ello son los mayores expertos en el cine, series o videojuegos de terror, entre otros formatos. Ahora muchas de esas leyendas se han adaptado o transformado, siendo habituales las leyendas urbanas y los juegos de valentía entre los jóvenes nipones.

Una de las leyendas urbanas más conocidas en occidente es la de Slender Man, esa criatura delgada y altísima a la que incluso se le ha hecho una película. Sin embargo, Japón tiene su propio Slender, aunque en esta ocasión es una mujer y es una leyenda aún más terrorífica. ¡Te la contamos, así que prepárate para pasar miedo!

Hachishakusama: un ente en busca de niños y niñas

La criatura de la leyenda urbana japonesa es conocida como Hachishakusama, nombre que podemos traducir como "La dama de ocho pies de altura". Es similar a Slender Man por su altura, delgadez y una tez blanquecina que sin duda despertará un gran temor a aquellas personas que se encuentren con ella. Sin embargo, una de las peculiaridades de Hachishakusama es que su rostro se ve de manera diferente según la persona que se encuentre con ella: en ocasiones no tendrá rostro y otras veces puede ser una mujer muy hermosa.

La leyenda dice que se muestra con una aparición que lleva un largo vestido blanco, mientras emite el sonido de risa semejante a: “Po…po…po…po…po…”. Se dice que puede aparecer más fácilmente en las zonas rurales, en campos de cultivo como de arroz o trigo. Ella vaga buscando un pequeño niño para raptarlo. Cuando esta dama ve a un niño de su agrado, va tras él y lo ronda hasta que finalmente lo secuestra.

Dice la historia que no es 100% efectiva y que en ocasiones los pequeños logran escapar, pero el niño o niña quedará marcada. No podrá volver a su tierra natal, pues el fantasma volverá por el niño o niña hasta que pueda llevárselo, así que para salvarlo los padres deberán irse a vivir a otro lugar alejado de donde Hachishakusama lo ha visto.