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INFLUENCER CURIOSO

Un langostino frito se convierte en influencer gracias a las fotos de su día a día

Una gamba frita japonesa comparte su día a día en las redes sociales y ya cuenta con decenas de miles de seguidores.

Langostino frito

Pixabay Langostino frito

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En la actualidad el mundo de los influencers mueve mucho dinero. Los influencers arrastran muchos seguidores, por lo que las marcas se rifan los contratos con influencers para promocionar sus productos, desde ropa hasta tecnología. Cualquiera puede ser un influencer, desde niños que analizan juguetes hasta personas de la tercera edad. Lo único que cuenta es atraer a la gente y tener un buen número de seguidores detrás.

Por supuesto, no solo las personas pueden ser influencers. Hemos visto canales de mascotas y otros animales que han logrado ser influencers, pero quizás lo último en el mundo de las redes sociales no lo hayamos visto nunca: un langostino frito. Ahora en lugar de seguir el verano y las vacaciones de los actores, los modelos, los personajes de televisión o los futbolistas, la moda es seguir las vacaciones de un langostino frito. Al menos en Japón

 

Su nombre es ebiflife y, a decir verdad, no se trata de un langostino frito completamente real. Es una de esas muestras falsas de comida que los publicistas utilizan para tomar fotografías apetitosas de platos de comida, pero en realidad está hecho principalmente de plástico. Sin embargo, sigue siendo un langostino frito, sin vida, movimiento o personalidad. Sin embargo, las personas siguen sus aventuras en redes sociales.

 

Conocido en Japón como ebifuraifu, una traducción más literal, su significado es “langostino frito”. Por cierto, es una comida muy popular entre los nipones, especialmente con la técnica de la tempura. Sí, una gamba frita se ha convertido en todo un éxito en las redes sociales, donde comparte fotos de su día a día dentro de una casa típica japonesa.

 

Suele ponerse divertidos sombreros de paja, sentarse en su mesita a tomar el té o divertirse en la piscina con su flotador circular y su patito de goma. Se tuesta al sol, nunca mejor dicho, sale de acampada y hasta toca la guitarra. En Instagram ya era todo un éxito, pero recientemente se ha abierto su propia cuenta de Twitter. En menos de un mes ha conseguido 50.000 seguidores en esta red social.

 

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