Dos jugadores profesionales sorprenden a un niño por una emotiva causa

¿Cómo os quedaríais si un día decidís acudir a vuestra tienda de confianza de videojuegos y en ella Cristiano Ronaldo o Messi en persona decide regalaros una consola? Seguramente os quedaríais en shock, ¿verdad? Algo parecido le ocurrió a un joven niño de Estados Unidos cuando se encontraba de compras junto a su abuela.

La historia comienza con Saundra Watts y su nieto Jaden de 10 años acudiendo a un centro comercial. Cuando la abuela se encontraba en una de las tiendas de cosméticos, el joven Jaden entra en el comercio corriendo y jadeando. “Entró saltando, “abuela, abuela, esos dos chicos quieren comprarme una Xbox, tienes que decirme que sí”; comentaba Saundra a los medios locales.

La abuela explicó en la entrevista posterior que en un primer momento se trataba de dos hombres que querían raptar a su nieto; e incluso el propio Jaden llegó a creer que se trataría de una broma. “Pensé que se eran pedófilos que trataban de engatusar a mi nieto con comprarle una Xbox. Me personé inmediatamente en la tienda de videojuegos”.

Una vez en ella la abuela se quedó estupefacta al comprobar que se trataba de nada más y nada menos que Keith Marshall y Rob Kelley, dos jugadores profesionales de la NFL. Pero, ¿por qué querían regalar ambos una consola a su nieto? Nada más y nada menos que debido a la camiseta que Jaden vestía. Una camiseta perteneciente al equipo de los Dalls Cowboys y con el nombre de Kaepernick.

El jugador ha sido foco de los medios deportivos debido a su negativa a entonar el himno americano antes de los partidos en señal de protesta por la violencia contra la población negra en Estados Unidos. Motivos que le han llevado a no estar entre ninguno de los 32 equipos para la presente temporada, pero sentirse arropado por todos y cada uno de los jugadores de la NFL.

Tanto Marshall como Kelley preguntaron a Jaden los motivos por los que vestía la camiseta de Kaepernick. “Me gusta que no tenga miedo de decir lo que piensa. Se arriesgo mucho con lo que hizo, yo no podría haberlo hecho, pero el sí. No le importa lo que la gente dice, a mi me inspira y seguramente a otra gente también”; asegura el niño de 10 años.