Trevor vuelve a ver a sus padres, pero descubre un secreto sobre ellos que lo destroza

Jay y unos amigos están pescando en un río cercano al hotel rural cuando encuentran una calavera. Tras la autopsia, Sam y su marido descubren que los restos pertenecen al difunto Trevor.

Al enterarse, los padres del fantasma se presentan en el Bed & Breakfast. La madre de Trevor le cuenta a Sam que su hijo desapareció de la noche a la mañana y que nunca hallaron su cuerpo. "Al menos ahora tenemos sus restos y podremos pasar página", confiesa emocionada.

Lo que no se imaginan sus progenitores es que Trevor está allí, escuchándolos. Feliz de ver de nuevo a sus padres, su alegría se convierte en tristeza al descubrir que se han divorciado. "¿Vengo de un hogar roto?", se pregunta con dolor.

Decidido a hacer algo, Trevor idea un plan para reconciliarlos. Pide a Sam que organice una ceremonia en su honor el fin de semana e invite a sus padres a quedarse en el hotel. Convencido de que él fue la causa de su separación, cuenta con la ayuda de Jay y Sam para su intento de unirlos de nuevo. ¿Lograrán los padres de Trevor limar asperezas y volver a ser una familia?