FOMENTA LA LECTURA
Estos padres han encontrado la fórmula definitiva para que sus hijos lean desde pequeños
Leer no sólo les abre un mundo de posibilidades e historias interminable con el que disfrutarán, mejorarán su escritura y su cultura general.
¿Existe alguna manera de hacer que los niños y las niñas lean más? Probablemente uno de los objetivos más ambiciosos que tengan los padres y los profesores con respecto a los peques de la casa es que se acostumbren a leer de forma periódica. Hay niños y niñas a los que les gusta más, mientras que otros son más reacios, sin embargo todo es más sencillo si inculcamos esa costumbre.
Leer no sólo les abre un mundo de posibilidades e historias interminable con el que disfrutarán, también es esencial para mejorar la escritura, la comprensión y, por supuesto, el enriquecimiento de su propio idioma con todo tipo de palabras y expresiones que poco a poco van utilizando. Leer también les ayudará a mejorar su cultura general, conociendo hechos históricos, personajes importantes, autores de renombre, etc.
¿Hay alguna forma de potenciar estas habilidades en los peques? Recientemente en las redes sociales niponas se ha compartido un método para fomentarla lectura de los hijos e hijas, puesto en práctica por un padre que también es escritor. @jyouhou_syusyu hizo la prueba con sus hijos de cuarto de primaria en Japón y salió de maravilla.
"Hice un trato con mis hijos", explica el padre, "sacan un libro de la biblioteca, lo leen y me explican la historia, y si su explicación es interesante, les doy 100 yenes adicionales". 100 yenes es algo menos de 1 euro si hacemos la conversión, suficiente para los pequeños caprichitos de los más pequeños. "Desde entonces han estado leyendo como locos y ahora tienen las mejores calificaciones en su clase de japonés", reconoce orgulloso este padre.
Lo más interesante es que sólo entrega los 100 yenes "si su explicación es interesante", por lo que no sólo premia que sus hijos lean el libro, también que lo comprendan y que lo sepan explicar y contar con cierto interés -lo que es importante para un escritor-. De esta forma se logra que los niños también hagan un análisis profundo y reflexivo del contenido del libro. Por supuesto, los 100 yenes también se entregan si el libro no les gustó, pero deben argumentar su razonamiento.