¡Increíble! Detienen a un hombre por entrar en una tienda y vestirse con ropa de mujer

Y volvemos a sumergirnos de lleno en el extraordinario y extraño mundo de los delitos más peculiares cometidos en Japón y que nos llegan cada semana por medio de las redes sociales. En el pasado hemos visto a un delincuente arrestado por defraudar a sus 35 novias, una mujer que se venga de la infidelidad de su marido subastando su colección de cartas Yu-Gi-Oh! o hasta un hombre enfrentándose a la estatua gigante de un cangrejo... ¡En Japón pasa de todo!

Hoy toca hablar del tipo que se cuela en una tienda para vestirse ropa de mujer, ropa perteneciente a una joven que le gustaba… Un hombre de 25 años en la ciudad de Fukuoka, norte de la isla Kyushu, fue sorprendido in fraganti intentando robar el uniforme de una mujer que le gustaba. Mientras estaba dentro de la trastienda de la tienda, se puso la sudadera y el delantal de una empleada y luego trató de escapar con ellos.

Un guardia de seguridad que patrullaba por el centro comercial vio al hombre y lo entregó a la policía. Como la mayor parte de este tipo de delitos peculiares, al ser interrogado por la policía el sospechoso confesó que se trataba de un delito con connotaciones sexuales. Se había sentido “invadido por el deseo sexual” después de ver a la empleada dentro de la tienda durante su horario laboral.

“Comienza con el robo de delantales, pero puede convertirse en algo mucho más serio”, comentaba un internauta nipón al conocer esta noticia que ha tenido lugar en su país, “No puedo entender ni un milímetro del proceso de pensamiento de esta persona", comentaba otro usuario.

Japón, un problema con los delitos de carácter sexual

Japón es uno de los países con más problemas relacionado con el acoso sexual, en donde son habituales escenas preocupantes en lugares como el metro. Muchas mujeres son acosadas y el gobierno trabaja desde hace años para mejorar la ley y la vigilancia al respecto.

De hecho, existen incluso aplicaciones móviles (DigiPolice) para que las mujeres denuncien el abuso sexual en los metros de las ciudades más pobladas y alertar a personas cercanas para que las socorran, aprovechando que todo el mundo está conectado a su móvil cuando viaja en el transporte público.