La nueva medida japonesa para impulsar la economía: vacaciones un lunes al mes

Japón tiene un importante problema laboral y no porque no exista empleo o porque la producción sea pobre, sino por todo lo contrario, los trabajadores viven con tanta presión que suelen trabajar decenas de horas extra al mes y prácticamente nunca se toman vacaciones. Se trata de una sociedad muy exigente en el mercado laboral, por ello incluso las siestas de 20 minutos no están mal vistas en el puesto de trabajo: la lectura es que te has esforzado tanto en el trabajo que necesitas unos minutos de descanso.

Como decíamos, las vacaciones son un mantra en Japón y muchos no quieren cogerlas por miedo a perder su trabajo o quedar mal con respecto a otros empleados, que tampoco las cogen. Ahora el gobierno nipón está dispuesto a solucionar parte de este problema y, a la vez, mejorar la economía. Lo harán, escuchad bien, dando vacaciones un lunes al mes o, al menos, medio lunes al mes.

La idea del Ministerio de Economía, Comercio e Industria japonés es que este "lunes resplandeciente" ayude a reducir el problemas de los horarios extremadamente largos que muchos nipones realizan en su trabajo, dándoles a muchos trabajadores un pequeño descanso de un día o medio día un lunes al mes. Si los trabajadores descansan ese día pueden aprovecharlo para salir de casa y disfrutarlo con sus familias.

Esto reducirá el estrés laboral que, en algunos casos escandalosos, ha acabado en suicidio del trabajador. Por otra parte, y como la japonesa es una sociedad muy preocupada por ser útiles al resto de las personas, el gobierno incita a estos descanso para aumentar el consumo. El discurso del gobierno nipón es que al aumentar las horas de ocio de un trabajador este impulsará la economía pagando por productos o servicios que de otra forma no podría por falta de tiempo.

Además del descanso, el trabajador ayuda al resto de la sociedad fomentando el consumo. Quieren que los trabajadores se tomen al menos la mañana libre del lunes siguiente al último viernes del mes. Estas propuestas son voluntarias y no suelen ser adoptadas por un porcentaje amplio de los trabajadores, así que está por ver si funciona. Desde luego, en España no tendríamos problemas por adoptar iniciativas como esta... Pero ya sabemos que Japón es un país muy diferente.