¿Real o digital? Este vídeo hará que dudes sobre lo que ven realmente tus ojos

Desde sus orígenes a principios de los años 70, no cabe ninguna duda de que los videojuegos han evolucionado a pasos agigantados. Con el paso del tiempo y la llegada de las nuevas tecnologías, los juegos han pasado de ser formas geométricas de lo más sencillas a experiencias cinematográficas que dejan a más de uno con la boca abierta. Todo ello hasta el punto de que en un gran número de ocasiones resulta prácticamente imposible distinguir entre un videojuego y una película con actores de carne y hueso.

Hace más de cinco décadas, clásicos arcade como Asteroids o Pong contaban con una comunidad de jugadores atrapados por controlar los bloques que permitían navegar a través de los laberintos o chocar con otras formas simples. Las rayas y los polígonos empezaron a ser más detallados a mediados de los años 80 con la llegada de grandes videojuegos como Super Mario Bros o Pac-Man, los cuales supusieron una gran diferencia en lo que a términos de gráficos y efectos visuales se refiere.

Los gráficos comenzaron a evolucionar significativamente durante la década de los 80, volviéndose cada vez más detallados y fieles a la realidad. A lo largo de todo este tiempo hemos podido explorar mazmorras, controlar naves espaciales, competir con vehículos e incluso entrar en batalla desde la comodidad del hogar. Gracias al incuestionable desarrollo de las nuevas tecnologías todo esto ha sido posible, y las consolas han sido la herramienta clave para sumergirnos en las diferentes experiencias de juego.

El fotorrealismo es cada vez más común en los videojuegos, y consolas como PlayStation 5 y Xbox Series X|S cuentan con todas las piezas para que dudemos entre lo real y la ficción. Uno de los títulos que explora este efecto visual es Dreams, un juego de Media Molecule que tiene como objetivo poner a prueba la imaginación de los usuarios con su infinidad de posibilidades para crear todo lo que se nos ocurra.

Uno de los jugadores de este carismático videojuego compartió recientemente su nueva obra en Dreams para PlayStation 5. La bautizó como “Waterfall City”, y los resultados se pueden comparar perfectamente con un paisaje paradisíaco de la vida real. ¿Habrías dicho que estas imágenes proceden de un proyecto completamente digital?

Este es uno de los muchos ejemplos que encontramos para verificar que cada vez estamos más cerca de controlar con un mando un videojuego capaz de trasladar el mundo exterior a la pantalla de nuestro salón. Todo ello por no hablar de las grandes posibilidades que ofrecen las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft con su amplio catálogo.