Sony, la empresa tecnológica creadora de las consolas PlayStation, tiene un pasado más remoto de lo que pueda parecer a simple vista. Antes de crear productos como televisiores, pilas u ordenadores, los trabajadores japoneses fundadores de Sony buscaron crear accesorios útiles para dar solución a las enormes consecuencias tras la Segunda Guerra Mundial.
Masaru Ibuka, fundador de esta empresa, utilizó una nave abandonada y destrozada tras la guerra, mejorando con el tiempo las condiciones de trabajo de sus empleados, así como arreglando la propia oficina. En un principio, Sony se dedicaba a reparar aparatos de radio, pues muchos de estos dispositivos acabaron dañándose tras los años de guerra.
El negocio no era precisamente rentable, y pese a que estos arreglos se pagaban no solo con dinero, sino también con comida, Sony se substentó gracias a los ahorros de Ibuka, quien realizó una obra social muy importante para Japón.
Con el tiempo, llegaría el primer invento de Sony, un aparato que aprovecharía una de las comidas más necesarias y típicas de Japón: el arroz. En concreto, el aparato creado por los de Tokio era una cocina de arroz eléctrica. Este utensilio, sin embargo, no funcionaba igual de bien con todo tipo de arroz, además de que también dependía mucho del agua que echásemos, por lo que acabó siendo un fracaso comercial para una Sony que posteriormente sí conseguiría varios éxitos en la industria de la tecnología para luego afianzarse como la mayor compañía de videojuegos.
La irrupción en los videojuegos
Con el paso del tiempo, Sony pasaría a convertirse en una compañía tecnológica líder, situándose estratégicamente entre las más grandes empresas de su sector. Con el éxito de los videojuegos, Sony también quería entrar en un negocio que cada vez parecía ser más y más rentable, y por ello contactó con Nintendo para ayudarle a crear nuevas consolas.
Sin embargo, esta unión entre empresas no prosperó, sino más bien todo lo contrario, creó crispación entre Sony y Nintendo, por lo que los primeros decidieron a emprender su propio camino. Gracias a unos buenos contactos y estar en un momento idóneo para entrar en el sector de los videojuegos, Sony logró hacer de su primera máquina, PlayStation, todo un éxito de ventas.
Principalmente su éxito se debe al apoyo de otras empresas del sector, pues además varias de ellas venían de colaborar con Nintendo en anteriores consolas. Pero también mucha culpa del éxito de PlayStation tuvieron los CD-ROM, formato que usaba Sony para sus juegos, mucho más barato que los cartuchos, los juegos exclusivos como Crash Bandicoot o Gran Turismo y el precio y momento de la consola, más barata que la de la competencia.
De haberse mejorado la relación entre Sony y Nintendo en su momento, probablemente no estaríamos hablando de PlayStation, aunque igualmente años más tarde llegaría Microsoft, empresa que podría ser a día de hoy una gran amenaza para Nintendo y posiblemente SEGA, empresa que sí desapareció del mercado de los videojuegos como productora de hardware, aunque sus videojuegos ahora salgan para las diferentes empresas.