Samantha se pregunta qué opinan los Fantasmas de la fiesta de Halloween

Una vez que la relación entre Samantha y los fantasmas se ha normalizado, la vida puede volver a la normalidad (si es que vivir rodeado de fantasmas es normal). Llega un momento muy especial del año, pues es la primera vez que Samantha y Jay van a celebrar Halloween en su nuevo hogar. Ahora que Samantha puede hablar con os fantasmas, se muere de curiosidad por saber qué opinan sus nuevos amigos del más allá sobre esta celebración. Samantha pensaba que se trataba de una fiesta que los fantasmas adoraban, pero descubre que es todo lo contrario. No les gusta que la gente se burle de ellos y les menosprecien, tampoco se pueden disfrazar ni comer chucherías.

Cuando llega el primer niño a la puerta de la mansión para pedir caramelos, va disfrazado de cazafantasmas. La sorpresa entre los fantasmas de la mansión es total porque la mayoría de ellos no sabe que se trata de una película. Trevor se anima y les pide a todos que vean la película juntos, aunque la idea no es muy bien acogida por la mayoría.