De otro mundo: japoneses se alegran de que Nintendo cobre por arreglar sus consolas

Se dice que las piezas tecnológica de antes eran indestructibles. Todos recordamos ese Nokia que se caía de los balcones de las casas y seguía funcionando como si nada... Os esas Game Boy que recibían golpes y golpes y nunca dejaban de ofrecernos horas de diversión con los juegos más sencillos. ¿Y qué me decís de esa Game Boy que sobrevivió a una bomba de la Guerra del Golfo?

A medida que la tecnología avanza los aparatos informáticos también lo hacen y se vuelven más complejos. Más piezas provocan una mayor posibilidad de fallo del producto y, en la actualidad, los productos tecnológicos tienen muchas posibilidades de llegar a estropearse con el tiempo. Por no hablar de la obsolescencia programada que, probablemente, también exista de formas de las que no sospechamos. Sin embargo, lo cierto es que en el mundo de las consolas, los fallos son bastante menores -salvo en casos contados-.

Todos sabemos la historia de las tres luces de la muerte de Xbox 360; millones de consolas con un problema de diseño que terminaban chamuscando sus circuitos. En el caso de Nintendo, por otra parte, no existe un producto con esta gran cantidad de defectos. Nintendo siempre ha gozado de buena reputación a la hora de fabricar consolas de calidad y duraderas. Además, tiene un excelente servicio técnico que repara todos los defectos posibles de las consolas que están en garantía. Tan bueno es que, incluso, en Japón los usuarios están contentos por pagar una reparación de este servicio al cliente, aunque las piezas no valgan ni el 10% del total del coste. ¡Esto en España sería impensable!

Pero sabemos que Japón es un país muy diferente, con culturas y costumbres, formas de actuar, diferentes a Occidente. El caso que se ha hecho conocido en redes y foros del sector es el del usuario japonés de Twitter @ORES AMA_No1. Este contó en redes sociales que había mandado una pieza de hardware al servicio técnico y se mostraba encantado, vertiendo elogios a Nintendo por una razón sorprendente: la cantidad que le cobraron por el trabajo. No, no se trata de una reparación gratuita: tuvo que pagar unos 3.800 yenes, alrededor de 30 euros.

Lo sorprendente es que las piezas necesarias para reparar la consola costaban sólo 200 yenes, alrededor de 1.5 euros. El resto fue la simple mano de obra. ¿Por qué fue entonces tan bien recibida esta reparación? "Se aseguraron de anotar cómo de costoso fue el trabajo. Eso es maravilloso", aseguró el usuario. Lo cierto es que su lógica es más empresarial, comprendido también el punto de vista de las empresas y no sólo de los consumidores: "Hoy en día hay muchos clientes que asumen que todo es gratis", crítica, "muchas personas no entienden que las compañías no pueden llegar a fin de mes solo cobrando las piezas".

Debemos recordar que el trabajo en tecnología y videojuegos está mucho más integrado en la sociedad japonesa, así que hay un mayor conocimiento de lo que cuesta y lo que no cuesta un producto informático. Seguramente @ORES AMA_No1 tiene familiares viviendo de la industria del videojuego.

Muchos otros usuarios han respondido al tweet, reconociendo el gran servicio de atención al usuario de Nintendo, aunque no sea gratuito. "He enviado un montón de cosas a Nintendo para reparaciones y siempre hacen un trabajo aún mejor de lo esperado por el precio. Claro, cuesta un poco, pero cuando me envían mis cosas parecen como si fueran nuevas", asegura otro usuario. "Nintendo siempre ha cuidado bien a sus clientes" reconoce otra persona en Twitter.