Análisis: 'No Man's Sky', aventuras en el universo infinito

No Man's Sky ya está en la calle. En Defconplay lo hemos podido jugar de forma extensa durante muchas horas y aquí os traemos nuestra valoración final de esta epopeya espacial de exploración. Una aventura que no es para todos los jugadores aunque sin embargo los que sepan apreciar lo que nos ofrecen tendrán delante un juego prácticamente infinito.

Como sabéis, el juego de Hello Games para PS4 y PC es uno de los más esperados del año, por su original propuesta de un universo inabarcable creado matemáticamente para que lo exploremos palmo a palmo con nuestra nave y a pie. No Man 's Sky es un juego lleno de promesas, algunas incumplidas, pero otras pasadas con nota.

Si te estás preguntando qué te va a ofrecer este simulador espacial te adelantamos que tendrás que recoger toneladas de recursos minerales de cada planeta para abastecer tu traje, el combustible de tu nave e ir mejorando tu equipo poco a poco. Todo ello, mientras pisas por primera vez y registras todo tipo de planetas, con su propio terreno, clima, y llenos de fauna y flora. Si algo no se le puede achacar a No Man's Sky es que sus creadores han cumplido la promesa de que cada planeta sea totalmente diferente y nos sintamos como todo unos pioneros del descubrimiento del espacio.

No Man's Sky nos deja a nuestro libre albedrío todo el tiempo, con total libertad como buen juego de mundo abierto, pero en el fondo existe un hilo argumental, aunque muy fino. Nuestro último objetivo, si es que queremos cumplirlo, es viajar hasta el centro del universo. Para ello tendremos que seguir el camino en las estrellas marcado por una cultura alienígena ancestral que iremos conociendo poco a poco a base de aprender su idioma, realizar diferentes pruebas y conocer a algunos seres fascinantes. La trama se encuentra siempre en un segundo plano pero está ahí para los que quieran profundizar más.

Aunque los verdaderos protagonistas somos nosotros, que experimentaremos una sensación de soledad muy conseguida mientras nos desplazamos, bien a pie escaneando, descubriendo o extrayendo recursos o bien en nuestra nave, con la que cubriremos distancias siderales, pudiendo saltar incluso entre diferentes sistemas solares en cuestión de segundos.

Nos ha enamorado la capacidad de NO Man's Sky de presentarnos un mndo complejo, creíble y artísticamente muy cuidado, pero sin embargo hemos comprado como jugablemente falla, cometiendo algunos errores de principiante. El control tanto de nuestro personaje como de la nave es demasiado arcaico y poco profundo y los momentos de acción, tanto a pie como en el espacio no son nada satisfactorios. Por otro lado, la extracción de materiales es tan determinante que puede hacerse monótona para los jugadores que no estén familiarizados con mecánicas de juegos como Minecraft.

No Man's Sky no es perfecto, de hecho a día de hoy ni siquiera encontramos funciones multijugador para compartir esta experiencia con amigos, pero sigue siendo una experiencia única y original dentro de los videojuegos actuales. Merece la pena darle una buena oportunidad si nos vemos atraídos por la exploración espacial, si somos fans de la ciencia ficción o si queremos jugar algo totalmente diferente a lo que encontramos en el mercado a día de hoy.