UN SORTEO
Ni los negacionistas podrían rechazar esta iniciativa para vacunarse contra la COVID-19
Una nueva campaña en Long Beach, California, motiva a sus vecinos a recibir la vacuna contra el coronavirus a través de un sorteo y un inesperado regalo.
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Durante todo este tiempo hemos sido testigos de diferentes medidas para desacelerar la propagación de la COVID-19. Las mascarillas se han convertido en uno de los accesorios indispensables de nuestro día a día, debemos considerar una distancia física de al menos dos metros, lavarnos las manos regularmente o usar desinfectante de manos, no tocarnos los ojos o la nariz y evitar los espacios interiores con mala ventilación.
Ahora, cumpliéndose más de prácticamente un año de emergencia sanitaria, las vacunas para prevenir la enfermedad por coronavirus son, probablemente, la mejor opción para poner punto final a la pandemia. Sin embargo, todavía son muchas las personas que se muestran reacias a recibir este mecanismo de defensa. Es por esta sencilla razón que muchos ayuntamientos han empezado a pensar en métodos para motivar a sus vecinos a administrarse las dosis, como es el caso de Long Beach y su sorprendente iniciativa.
Como parte de una campaña, aquellos que reciban la vacuna contra la COVID-19 antes del próximo sábado 22 de mayo en cualquier punto de vacunación administrado en Long Beach, entrarán automáticamente en un sorteo. De esta forma, queda en juego tanto una Nintendo Switch como la oportunidad de pasar dos noches en un lujoso hotel de la zona. No hay límites de edad, pero el segundo premio requerirá el consentimiento de los padres para los jóvenes menores de 18 años.
De acuerdo a la iniciativa, el alcalde Robert Garcia explica que “Vamos a seguir ofreciendo incentivos y nuevas ideas para que los residentes se vacunen. Seguimos vacunando a la gente todos los días y estos sorteos son otra forma de llegar a diferentes poblaciones”. Sin lugar a dudas, es una idea sorprendente para invitar a la gente que se vacune contra la enfermedad, con una oferta que ni los negacionistas serían capaces de rechazar.
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