Análisis Shadow of the Tomb Raider: El final de un viaje épico

Toca despedirse de Lara Croft. Desde 2013 y gracias a Crystal Dynamics hemos podido conocer los orígenes de uno de los personajes más importantes de la historia del videojuego. El estudio nos ofreció una visión completamente diferente, más adulta y oscura de la heroína, siendo catalogado como uno de los títulos más importantes de dicho año y uno de los juegos más destacados de la pasada generación.

Con Rise of the Tomb Raider Crystal Dynamics volvió a hacer el más difícil todavía. Llevó un paso más allá el nivel gráfico de las consolas actuales, amplió las posibilidades de Lara con un escenario que podíamos explorar a nuestro antojo, con decenas de tareas por completar; además como no una historia que ahondaba aún más en el personaje de Lara y su búsqueda.

Fue una sorpresa cuando se confirmó que sería Eidos Montreal quien pondría punto y final a las aventuras de Lara en esta trilogía que ha sido elogiada por millones de usuarios. ¿Habrán estado a la altura de las expetativas los autores de Deus Ex?

Lara ha desatado un apocalipsis

Si Tomb Raider nos ofreció una versión más adulta del personaje, Rise of the Tomb Raider profundizó aún más en ese tono oscuro de la primera entrega, Shadow of the Tomb Raider lo lleva a extremos. Lara Croft ha desatado un apocalipsis maya y ahora le toca a ella evitar que el mundo sea destruido. Un viaje en el que podremos ver la evolución que ha tenido el personaje a lo largo de estos años y como los diferentes acontecimientos que ha vivido le han hecho mella.

Eidos Montreal ha puesto un especial cuidado en el argumento y los personajes que circulan alrededor de Lara. Encontraremos zonas muy cuidad y detalladas en las que diversos personajes podrán entablar conversación con la protagonista y ofrecerle todo tipo de encargos. Hablando de Jonah, uno de los amigos de Lara y que ya vimos en el título publicado en 2013, éste ganará un especial peso siendo además parte indispensable para Lara.

Croft volverá a encontrarse en situaciones imposibles, dignas de las mejores películas de Hollywood y que fase a fase pondrán contra las cuerdas al personaje. Cada nuevo nivel supondrá un paso más allá para la heroína que tendrá que sacar todo su arsenal de supervivencia para tratar de evitar el apocalipsis que ella misma ha creado.

Supervivencia y espectacularidad

Estas son dos de las palabras que encajarían a la perfección con Shadow of the Tomb Raider. Por un lado tenemos el factor supervivencia, aquí más presente que nunca debido a la intratable jungla que pondrá frente a Lara un peligro detrás de otro. Si bien en juegos anteriores la acción estaba muy presente en forma de tiroteos, Eidos Montreal los ha mantenido pero en un rango mucho menor.

Es ahora el sigilo el que gana especial protagonismo. Los árboles o la propia maleza de la jungla serán los más fieles aliados de Lara en los momentos en los que los enemigos armados anden cerca. Pero no sólo éstos pondrán a prueba a Croft, todo tipo de fauna tratará también de pillarnos desprotegidos, por lo que deberemos de andar con mil ojos cada vez que debemos un paso.

Si bien la acción ha dado paso al sigilo en Shadow of the Tomb Raider, Eidos Montreal también ha añadido uno de los elementos que ya protagonizaran los primeros títulos de la franquicia allá por los 90. Hablamos de nada más y nada menos que las fases submarinas que han ganado un gran peso en Shadow of the Tomb Raider. Más allá de servir de zonas de paso para llegar de una habitación a otra, en este tipo de niveles también de deberemos de darle al coco e incluso combatir ¡así que ojo con el aire!

Pero además de acción, donde está Lara Croft también hay espacio para los puzzles. Las tumbas se han convertido desde 2013 en uno de los elementos que no podían faltar en cualquier Tomb Raider posterior, fueron todo un agrado para el público y por supuesto Eidos Montreal no ha querido dejarlas atrás. Ahora están mucho más presentes, son más desafiantes y vienen cargadas de peligros. En este caso las tumbas ofrecen un diseño espectacular, posiblemente el mejor hasta la fecha y que desde ya os recomendamos subir su nivel de dificultad a Difícil desde el inicio para disfrutarlas como se merecen.

Poniendo a toda máquina vuestra PlayStation 4 Pro y Xbox One X

No hace falta ser un experto para darse cuenta que Tomb Raider y su secuela siguen luciendo de escándalo. Shadow of the Tomb Raider no iba a ser menos, llevando un paso más allá el apartado visual de las consolas de actual generación. No obstante es en PlayStation 4 Pro y Xbox One X donde realmente brilla con luz propia.

Tendremos dos modos de visualización a elegir: máxima resolución de hasta 4K y una tasa de 30fps; o bien podemos decantarnos por una resolución 1080p y 60 imágenes por segundo. Independientemente del modo escogido, Shadow of the Tomb Raider luce de auténtico escándalo en términos de iluminación, texturas y sombreado; siendo el juego de la franquicia que mejor resultado da también da en las animaciones faciales.

Punto y final a un viaje épico

Las despedidas siempre son difíciles y ahora toca hacer lo propio con Lara Croft. Shadow of the Tomb Raider supone la conclusión de un viaje que se ha tornado en épico entrega tras entrega y viene justificado con un título que lleva un paso más allá la emblemática franquicia. Más aventuras, posibilidades jugables, tumbas desafiantes y esa sensación de aventura constante que no hace más que ir increscendo.

A pesar de misiones secundarias que podrían haber dado muchísimo más de sí o la sensación de encontrarnos en varias ocasiones frente a experiencias y momentos que ya hemos vivido, en líneas generales Eidos Montreal ha sabido concluir la historia de Lara Croft como el personaje se merece. La gran pregunta, debido al vacío dejado, es ¿quién se atreverá a coger su testigo de leyenda?

Lo mejor:

• La aventura de Lara Croft concluye por todo lo alto
• La variedad está presente de diferentes maneras: niveles acuáticos, escalada, sigilo, jungla...
• Roza a un gran nivel técnico, brillando en particular en Xbox One X y PlayStation 4 Pro
• El desafío que suponen las tumbas y su planteamiento

Lo peor:

• Las misiones secundarias saben más bien a poco
• Podría estar algo más pulido a nivel visual
• Peca de ser demasiado continuista