Despiden a su hijo fallecido jugando a videojuegos en su funeral

Aunque muchas veces veamos cómo los videojuegos se llevan la culpa aleatoria de muchos delitos, lo cierto es que pueden ser una fuente de unión entre la familia. Está más que probado que un uso responsable de los videojuegos es, sin duda alguna, beneficioso para las personas, especialmente cuando juegan juntas. Los videojuegos también pueden ser los protagonistas de bonitas historias, como la que hoy nos ocupa.

Una historia que comienza con, por desgracia, una muerte. Es la muerte de Renard Matthews, un joven de Nueva Orleans, Luisiana, quien fue asesinado hace dos semanas. El muchacho sólo tenía 18 años en el momento de su muerte, causando por supuesto una terrible noticia entre sus familiares y amigos. Temeka, madre de Matthews, aseguró que era un joven hogareño con dos pasiones: los videojuegos y los Boston Celtics.

Por ello, durante su velatorio y funeral la familia quiso recordarlo de la mejor forma posible, como si fuese un día normal al lado de Matthews. Su cuerpo no se colocó en un ataúd rodeado de flores, su familia quiso algo especial y los miembros de la funeraria Charbonnet Labat Glapion no dudaron en regalarles la despedida que habían planeado

Cuando la gente se acercó para dar el último adiós al joven de 18 años, su cuerpo estaba sentado en una silla, con un mando de videoconsola en las manos, rodeado de su merienda preferida y con una camiseta de sus Boston Celtics. En concreto de su jugador preferido de baloncesto, Kyrie Irving. Estaba jugando su última partida a los videojuegos en este mundo, concretamente a un videojuego deportivo controlando a su equipo.

Sin duda una forma bonita de recordar al joven. Tras esta peculiar despedida, Renard Matthews fue enterrado el pasado martes.