Los juegos subirían de precio si no fuera por las cajas de botín

Las cajas de botín ha sido uno de los temas más polémicos de 2017 en la industria del videojuego. Star Wars: Battlefront 2 fue uno de los títulos que abrieron la veda al necesitar de varios miles de euros para desbloquear todos los contenidos, juego al que poco a poco se fueron sumando otros nombres.

Bethesda, una de las compañías que este año nos ofrecía juegos de renombre como Dishonored 2 o Prey, ha hablado sobre el tema en cuestión; palabras que además han alarmado en cierta manera a la comunidad de jugadores.

“El sistema de micropagos puede resultar contraproducente al causar interferencias en el desarrollo del juego, impidiendo que los jugadores se envuelvan en el universo del videojuego”; destacaba Christopher Weaver, fundador de Bethesda.

“Quizá los jugadores deban absorber directamente el incremento de coste en la producción de AAA para permitir a los editores seguir manteniendo sus beneficios”, añadía en la entrevista para la revista Rolling Stone.