Un niño roba un coche, lo persigue la policía y sus padres culpan a GTA

En ocasiones, en la actualidad del sector de los videojuegos nos encontramos con noticias que traspasan la frontera de la virtualidad, pese a que poco o nada tengan que ver con lo que crean los desarrolladores para sus fans. Esto nos lleva a una noticia impactante que un niño de 10 años ha protagonizado tras realizar una serie de actos delictivos por los que obviamente no será juzgado debido a su temprana edad.

En primer lugar el menor robó el coche de su padre, aún a pesar de medir únicamente un metro de altura para poder conducirlo. Acto seguido, se dispuso a conducir por la autopista a gran velocidad, superando incluso los 160Km/h. El niño, de apenas un metro de altura, pasó a ser protagonista de una larga persecución policial de una hora de duración, persecución en la que el menor puso a prueba no solo sus habilidades al volante, sino también las de la policía para poder detenerlo.

El niño de 10 años evitó continuar por la autopista para seguir huyendo sin llegar a pisar la barra de clavos que el cuerpo policial colocó sobre el asfalto, continuando la persecución a lo largo de una pradera. Finalmente, la policía tuvo que acorralar y embestir el vehículo para poder detener al menor, quien aún así se resistió desde el coche a salir por su pie.

Tras toda esta persecución policial, la cual podéis ver en el vídeo que os mostramos en la noticia, se procedió a investigar los antecedentes del menor, constatando que no era la primera vez que pese a su edad, el niño tomaba el control de un coche. Para finalizar, los padres del menor afirmaron que el niño pudo aprender a robar automóviles y realizar persecuciones policiales en la franquicia de videojuegos Grand Theft Auto (GTA), circunstancia que sin embargo, no reduce el grado de responsabilidad de los padres.

No siendo la primera vez que esto ocurría, cabría preguntarse por qué no se tomaron medidas de precaución con anterioridad, además del hecho de que no se recomiendan los videojuegos de GTA a menores de 18 años, tal y como se refleja en las carátulas de los propios títulos.