¿Por qué este anime está prohibido en algunos países?

Series anime existen de todo tipo, habitualmente basadas en una obra manga previa, y no siempre son "simples dibujos" para niños. Lo cierto es que existen muchos tipos de series anime, desde los kodomo para público infantil, hasta el shonen para los adolescentes y adultos, al seinen pensado exclusivamente para los adultos. Por desconocimiento, se piensa que los dibujos son sólo para niños, pero lo cierto es que hay historias de terror, de violencia, de crímenes y otras temáticas adultas en el anime japonés. Igual que dentro de la animación americana hay series para público adulto.

Una de las licencias manga y anime más valoradas de la historia es el thriller fantástico Death Note. Desde que en 2003 Tsugumi Ōba y Takeshi Obata crearán el manga, no hemos dejado de disfrutar ni un solo momento de la batalla de titanes entre Light Yagami y L, un psicópata y el policía que intenta detener sus fechorías.

La historia original narra la lucha entre el adolescente con un tremendo poder y delirios de grandeza, Light Yagami –que se encuentra con el libro de Ryuk, un shinigami– y el joven detective L. Una lucha titánica entre dos sobresalientes protagonistas, con un carisma inigualable, en donde sólo puede quedar uno de los dos. El anime, que estuvo dirigido por Tetsurō Araki en los estudios de animación Madhouse, contó con 37 episodios.

Sin embargo, en países como México, Rusia o China, muchos padres y profesores han prohibido el manga y el anime a sus alumnos. El motivo es que en la historia Light Yagami usa un libro mágico para apuntar los nombres de las personas que deben morir, detallando la forma de su muerte, que ocurre de forma inevitable gracias a que se trata de un libro de un shinigami. En algunos colegios de dichos países se descubrieron cuadernos de Death Note con nombres de profesores y alumnos apuntados en ellos, lo que por supuesto es una clara amenaza o, al menos, que alguno de los alumnos podría estar trastornado.

Para evitar malos entendidos, se decidió prohibir la serie en muchos centro educativos, con avisos a los padres para que controlen las series que ven sus hijos en casa. Sobra decir que, obviamente, los Death Note no “funcionan”, y son sólo un elemento de ficción.