PARA EL APOCALIPSIS ZOMBIE
Compra el lanzallamas de Elon Musk y se mete en un lío con la policía
Un conocido youtuber de videojuegos se ha metido en un lío con la policía al comprar el popular lanzallamas de Elon Musk.
Publicidad
Elon Musk es uno de los nombres del momento. Este es el hombre que dirige Tesla, una compañía estadounidense que diseña, fabrica y vende coches eléctricos; o SpaceX, una empresa estadounidense de transporte aeroespacial que recientemente ha logrado probar exitosamente vehículos de lanzamiento espacial reutilizables. Pero este visionario empresario también ha llenado portadas con sus excentricidades. Una de ellas fue, sin duda, la venta de su lanzallamas destinado al público generalista.
Con un valor de 500 dólares, el invento causó sensación, y fue todo un éxito para la compañía americana. De hecho, vendió las 20.000 unidades de su lanzallamas en tan solo 4 días, lo que le reportó a Elon Musk 10.000.000 millones de dólares. Sin duda un éxito, pese a la extraña campaña publicitaria detrás del mismo: "Cuando llegue el apocalipsis zombie, estarás contento de haberte comprado un lanzallamas".
Sin duda este extraño eslogan publicitario impresionó al YouTuber Tom "ProSyndicate" Cassell, quien decidió comprar uno de los lanzallamas de Elon Musk para usarlo en alguno de sus vídeos. Pero aunque el invento ha cautivado a cientos de personas, para la policía de Manchester, Inglaterra, no es más que un arma peligrosa. Y es que según Cassell, la policía comenzó a preguntar por su lanzallamas la semana pasado. Sin embargo, y pese a que la misma visitó la casa del youtuber, él se encontraba fuera de la ciudad.
Al parecer, la policía recibió informes en los que se relataba con Cassell utilizaba el lanzallamas en alguno de sus vídeos. El problema es que utilizar un lanzallamas como quien usa un pompero es una violación de la ley de armas de fuego; pese a que en la descripción del producto se incita a utilizarlo "para animar cualquier fiesta". El youtuber no estaba en casa, pero sí uno de sus amigos, quien lo informó de todo. Esta semana, Cassell regresó a casa, y varios oficiales fueron a hacerle una visita.
Cassell contó su historia a los redactores de Kotaku: "Cuando hablé por primera vez con ellos, me pidieron que entregara el lanzallamas, a lo que respondí que no lo haría, ya que estoy esperando orientación legal antes de tomar una decisión". Cassell reveló que la policía le permitió un tiempo para hablar con sus abogados y resolver el tema como él decida.
Puede que el Not A Flamethrower sea una idea de un excéntrico multimillonario, sin embargo, técnicamente no es un lanzallamas. El No A es el intento irónico de Musk de burlar las normas de aduanas, que tienden a oponerse a las empresas que envían estos productos por todo el mundo. Además, los chorros del dispositivo de Musk se incendian a una distancia de menos de tres metros, lo que significa que está fuera del rango que requiere que las personas obtengan un permiso para poseer esta arma en California, estado adoptivo de Musk.
"Si quisiera otro Not A Flamethrower, podría comprar cualquier quemador de maleza en Amazon", dijo hoy Cassell en Twitter. y en realidad razón no le falta, ya que es técnicamente lo que vende Musk. "Si tuviera que entregar el Not A Flamethrower a la policía, sería absolutamente desgarrador", dijo Cassell a Kotaku. "Para mí no es solo un Not A Lanzallamas. Es un objeto de colección que nunca puede ser reemplazado, y realmente no quiero separarme de él".
Publicidad