5 cosas que los jugadores con gatos saben y debes conocer antes de comprar uno

Los gatos son mascotas bastante habituales en los hogares de hoy en día. Estos animales tienen sus ventajas y sus desventajas. Son mascotas muy limpias y cariñosas, y suelen comportarse muy bien con los humanos en un piso. Son bastante independientes y buscan siempre su comida o agua; pueden pasarse unos días solos en casa sin problemas. Sin embargo, son animales muy territoriales y terminan por adueñarse de la casa. De la casa y de sus habitantes, ya que ellos se consideran el centro de la familia. Por tanto, si alguna vez has tenido gato, sabrás bien que habitualmente pueden resultar un tanto molestos cuando estamos ocupados en otras tareas.

Obviamente son animales dulces y cariñosos con sus dueños, pero en ocasiones también un poco “mandones”. Si eres jugador y tienes un gato seguro que te han sucedido las siguientes situaciones. Si no tienes gato... quizás quieras conocer algunas de estas situaciones de antemano.

Se ponen delante del televisor en el peor momento

Estamos a punto de asestar el golpe final a uno de los jefes de Dark Souls o a punto de descubrir, tras muchas horas de juego, cual es el tortuoso secreto del pasado que tortura a nuestro protagonista. Lo veremos en una escena épica, una de esas escenas que se quedarán grabada toda la vida en nuestra cabeza. Sí, en el último momento, en el instante clave, unas orejas de gato rompen nuestra visión con el objetivo. Los gatos son expertos en ponerse delante del televisor en el momento menos oportuno. Ya sea jugando a videojuegos o viendo una película.

The cats make my wife's gaming time a little difficult... from r/gaming

Utilizan las consolas como estufa personal

A los gatos les gusta el calor, mucho además. Por tanto, buscan cualquier fuente de calor de la casa, para acostarse cerca de ella y mantenerse bien calientes. Por ello muchas veces rondan el televisor o se ponen delante, porque emite calor. Pero si algo emite calor en nuestro salón eso es, sin duda, una consola. Por tanto, cuando juegues a PlayStation 4 o Xbox One no dudarán en ponerse sobre ellas a modo de estufa. El problema es que las consolas terminan sobrecalentándose, ya que habitualmente el gato puede tapar los agujeros de refrigeración.

Terminando mordiendo los cables y tirando el mando

Los objetos sobre las mesas y los gatos no son buenas combinaciones. Los gatos suelen tirar las cosas sobre la mesa, incluyendo pequeños mandos de videojuegos, como los joy-con de Nintendo Switch. Además, suelen disfrutar sacándote de los nervios, escapando de la habitación corriendo cuando les echas la bronca. En esos momentos suelen llevarse por delante cualquier cosa que esté en su camino, incluyendo cables de los mandos, que acaban volando por los aires. Hay gatos más torpes que otros en este sentido, claro. También, cuando son pequeños, puede mordisquear algún que otro cable de la consola.

Les gusta molestar cuando estas jugando

Son animales ciertamente curiosos y simpáticos, muy juguetones especialmente en edades jóvenes, por lo que siempre están buscando a la persona para saciar su sed de divertirse. Por ello cuando estamos tranquilos en el sofá jugando con el mando de la consola, pulsando botones y moviendo el stick, ellos pueden pensar que los estás incitando a jugar. No dudan en abalanzarse sobre tus piernas e intentar tocar algunos de los botones del mando. Intentar jugar con tus dedos en movimiento mientras estás, por ejemplo, disputando un partido en FIFA.

El pelo de los gatos termina en el ventilador

Los gatos mudan bastante pelo, así que aunque parezca que no, este pelo suele ir a parar a los lugares menos insospechados. Es habitual ver bolas de pelo cuando tienes un gato en casa, especialmente en verano, y muchas de ellas terminan irremediablemente en el interior de las consolas o el PC. Cuando abrimos una para limpiarla solemos ver como el polvo y el pelo es suciedad habitual dentro de las consolas y otros aparatos, muchas veces obstruyendo la refrigeración y perjudicando el funcionamiento.

Dicho esto, cuando el gato está totalmente adaptado a la familia y pese a que pueden tener momentos del día un poco más rebeldes, son animales muy cariñosos que harán mucha compañía al jugador. Esas tardes de frío y lluvia, jugando a la consola con el gato en el regazo, son momentos impagables.