RECOMPENSADO CON CRECES
Devuelve el disco original de un videojuego y recibe una gran sorpresa
Algunos usuarios demuestran su gran corazón con acciones que, en el caso de esta aclamada compañía, se ven recompensadas.
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¿Qué haríais si encontrarais un objeto que en su momento perteneció a una importante compañía? ¿Lo venderíais en el mercado de segunda mano, os lo quedaríais o por el contrario sería entregado a sus responsables? Seguramente estas preguntas pasaron por la cabeza del Khemist49, un jugador que ha visto recompensada su acción.
Tal y como relató en Reddit, el jugador en cuestión se encontró nada más y nada menos que una copia maestra original del código fuente de StarCraft, datando de nada más y nada menos que 1998. Aunque al principio no supo qué hacer con ella, tras pensarlo seriamente no dudó un ápice en devolvérsela a sus responsables, la propia Blizzard.
Pero, ¿cómo encontró Khemist49 semejante rareza? Según explicó en el foro, “compré en eBay una caja con varias cosas de Blizzard, entre ellas venía aquel CD-R en el que podía leerse StarCraft Gold Master Source Code”. Para los que lo desconozcan, hablamos de la fase previa a la que el juego es compilado, pasando después a su lanzamiento en las tiendas. Las compañías son reacias a mostrarlas al público debido a que pueden extraviarse y por ende revelar todo tipo de secretos del propio título en sí.
Cuándo comentó a sus amigos qué debía hacer con aquella copia, algunos de éstos le dijeron que debía subirla a internet o incluso venderla, debido a que seguro hacía una buena venta con ella. Tras días de deliberación, finalmente Khemist49 decidió hacer lo correcto: esta copia del código fuente de StarCraft pertenece a Blizzard.
Tras devolverla a la compañía americana, el joven recibió en su casa un enorme paquete que contenía una copia del videojuego Overwatch, un teclado y ratón con motivos del shooter, peluches con algunos de los personajes más icónicos de la empresa y otros extras valorados en más de 300 euros. Aquí no termina la historia, pues al poco tiempo también recibió una llamada de la propia Blizzard.
“Me preguntaron, “¿has oído hablar alguna vez de la Blizzcon?”. Por supuesto respondí que sí, pero que me era imposible ir. Vivo en la costa este y cuesta mucho dinero el tener que desplazarme, además de que las entradas siempre se agotan”; explica. “Mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijeron, “bueno, en realidad te llamamos para invitarte a la Blizzcon, todos los gastos pagados y nos encantaría que te tomaras unas bebidas con nosotros”.
Por supuesto la historia ha quedado confirmada por Blizzard. “Nos encanta nuestra comunidad y cómo se vuelcan con nuestro trabajo, es admirable”, añade la empresa.
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