El futuro del exjugador de NBA Michael Jordan está en los eSports

Michael Jeffrey Jordan, más conocido como Michael Jordan, es posiblemente el jugador de baloncesto más famoso de la historia. Se retiró de este deporte el 16 de abril de 2003, anotando 32.292 puntos en toda su carrera, solo superado por Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone y Kobe Bryant. Actualmente es propietario del equipo de la NBA los Charlotte Hornets.

Pero el ganador de seis anillos con los Chicago Bulls, apunta ahora hacia el mundo de los videojuegos. Y es que la leyenda de la NBA se ha unido al grupo de inversores que aportarán unos 26 millones de dólares al equipo estadounidense AXiomatic Gaming, propietaria del equipo de jugadores profesionales Team Liquid. AXiomatic se formó en 2015 para capitalizar la industria de los eSports, que cuenta con jugadores profesionales de videojuegos que compiten por premios muy jugosos. El año siguiente adquirió Team Liquid, una empresa que ahora tiene un valor de alrededor de 200 millones de dólares; la tercera franquicia de eSports más valiosa del mundo.

Los deportes electrónicos están en auge. Aunque aún no son muy seguidos por todos los públicos, ya son muchos los fans que deciden seguir la actualidad y disfrutar de los mejores jugadores del mundo. Y es que este negocio mueve millones de euros al año, y no solo en premios para los jugadores, ya que es un mercado muy jugoso para las grandes marcas y compañías del sector; ya sean de videojuegos o de componentes y periféricos. Sin embargo, sigue siendo una industria “pequeña” en comparación con las ligas deportivas tradicionales, que generan alrededor de 900 millones de dólares al año.

Team Liquid fue uno de los pioneros en esta industria, ya que se creó hace casi dos décadas en Corea del Sur, donde logró gran repercusión compitiendo en el juego StarCraft. Desde entonces,decenas de equipos se han creado, y la industria de los eSports no ha dejado de crecer. En los últimos años el interés ha crecido, hasta el punto de que los premios económicos cada vez son más grandes y los espectadores y seguidores no dejan de aumentar. Y es que hay quien piensa que este será un negocio muy lucrativo en los próximos años, superando a los eventos deportivos tradicionales.