Este juego de realidad virtual para tu móvil es el mayor estudio sobre la demencia

Aunque para muchas personas los videojuegos aún son solo una forma de entretenimiento ligada a los más jóvenes, lo cierto es que a día de hoy es mucho más que eso. Y es que no son pocos los estudios, investigaciones y tratamientos que se están llevando a cabo con ellos y que, por ejemplo, podrían ayudar a personas mayores que sufren dolor lumbar como vimos hace algunos meses. En esta ocasión, un videojuego está ayudando a los investigadores a recopilar datos sobre la demencia que, aunque se suele presentar con más frecuencia entre personas de la tercera edad, no es exclusiva de los ancianos.

El título en cuestión se llama Sea Hero Quest, y comenzó como una app para móviles. Ahora también está disponible en una versión para realidad virtual. Sea Hero Quest contribuyendo al mayor estudio de la demencia de la historia y aportando información todavía más esencial y detallada sobre la orientación espacial. Hay que recordar que la demencia se refiere a un conjunto de síntomas adquiridos de tipo cognitivo, entre los que se cuentan la confusión mental, pérdida de memoria, deterioro intelectual, desorientación...

Como dice su página web, casi 3 millones de personas han jugado a Sea Hero Quest hasta ahora, convirtiéndolo en el mayor estudio sobre la demencia de la historia. es más, 2 minutos de juego equivalen a 5 horas en el laboratorio. la web nos explica que al jugar a Sea Hero Quest durante solo dos minutos, se genera la misma cantidad de datos que los científicos tardarían 5 horas en obtener mediante una investigación similar en un laboratorio. Sea Hero Quest ya se ha jugado durante 80 años en total, generando información equivalente a más de 12.000 años de investigación sobre la demencia.

Uno de los primeros síntomas de la demencia es el deterioro de la capacidad de orientación espacial. Sea Hero Quest proporciona información para contribuir a la creación de un conjunto de datos colectivos. Al llevar el juego a la realidad virtual, ahora también permite a los científicos observar reacciones todavía más sutiles y precisas, como por ejemplo los movimientos oculares.