Un videojuego podría ser el primero en demostrar que Einstein estaba equivocado

¿Modificamos la realidad cuando la observamos? Esta pregunta podría ya obtener respuesta de acuerdo a un interesante experimento realizado en 12 laboratorios de diferentes países y que tendrían como objetivo sacar a la luz algunos de los secretos de la física cuántica.

Con más de 30.000 voluntarios que han accedido a participar en el experimento, las decisiones humanas serían el principal motor del proyecto. Pero, ¿cómo llegar a una conclusión con tantos participantes alrededor del mundo? Simple y llanamente, un videojuego desarrollado para la ocasión.

Todo nace con la idea de desarrollar el llamado BIG Bell Test: Worldwide Quantum Experiments, el citado videojuego y cuya mecánica es simple: introducir secuencias de ceros y unos de la manera más aleatoria posible; creando así secuencias de bits. En las primeras pruebas realizadas se han llegado a registrar más de 56 millones de bits entre más de 70.000 participantes, ahí es nada.

Como decíamos líneas atrás, el experimento se basaría en el test de Bell. El profesor encargado de llevar el proyecto, Morgan Mitchell explica: "La física esconde misterios muy profundos que solo pueden estudiarse mediante preguntas impredecibles de la naturaleza. En términos generales, la idea recae en que si la naturaleza sabe lo que le vamos a preguntar, podría engañarnos con una respuesta preparada".

Es justamente ahí donde entra con importancia el videojuego, intentando sorprender a esas partículas cuánticas mientras hablan entre sí con el fin de ponerse de acuerdo sobre lo que responder a las que serían nuestras preguntas.

En última instancia, el profesor añade que "en este contexto, los seres humanos toman decisiones independientes, las cuales son muy valiosas, y comprenden una forma única de hacer preguntas impredecibles, sin importar qué secretos la naturaleza nos podría estar escondiendo".

Videojuegos en los que la ciencia es la protagonista

Half-Life: En este juego, tenemos como protagonista a Gordon Freeman, un científico especializado en física teórica. Freeman debe realizar un experimento empleando en él una muestra de un mineral desconocido, el cual parece ser extraterrestre. Sin embargo, de este experimento desemboca un portal de teletransporte para alienígenas.

Mass Effect: Su propio título hace referencia a la energía oscura descubierta recientemente por científicos en el mundo real, un fenómeno científico que es similar a la gravedad y el electromagnetismo. Este juego está ambientado en un hipotético futuro, en el cual el mundo está controlado por inteligencias artificiales.

Bioshock Infinite: En Bioshock Infinite nos encontramos en una realidad alternativa, debida a varias brechas espacio-temporales, situándonos en una ciudad suspendida en el aire gracias a globos gigantes dirigibles.

Quantum Break: El nuevo videojuego de Remedy Entertainment hace también uso de los avances científicos. Especialmente por la habilidad de los tres personajes principales, fruto de un frustado experimento para viajar en el tiempo. Jack Joyce, Beth Wilder y Paul Serene, pueden manipular el tiempo a sus anchas, permitendo incluso llegar a ver el futuro para decidir qué hacer en el presente.

Xenoblade Chronicles X: También ambientado en un hipotético futuro, en Xenoblade Chronicles X tenemos mechas, robots enormes con la capacidad de transformarse en vehículos y de luchar en batallas. Además, los personajes del juego guardan una verdadera personalidad muy ajena a la propia naturaleza de los seres humanos.