EL JUEGO DE UBI, LA PUNTA DEL ICEBERG
Assassin's Creed Unity reabre el debate sobre si los usuarios son o no son beta testers
La salida de Assassin's Creed ha creado muchísimas dudas en los usuarios y en la percepción que tienen de algunas compañías. El juego de Ubisoft ha salido a la venta con múltiples bugs y con muchísimas caídas de frames, y da la sensación de título inacabado, en el que las prisas se han impuesto a sus grandes ideas, a su brillantez y a su búsqueda de grandeza. Por suerte, todo se puede solucionar con parches, algo que tampoco gusta a unos 'gamers' que cada vez parecen ser más los beta testers.

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Qué grandes cosas ha traído Internet a las consolas. La conexión total, la opción de jugar online con cualquier persona del mundo y la de tirarnos horas y horas pegados a la pantalla al juego Y o Z, pero sentir como si sólo hubieran pasado pocos minutos. Todos nos frotábamos las manos con la opción de títulos enormes, infinitos, de ampliaciones de contenido y de mejoras gracias a las actualizaciones en los propios sistemas. Pero claro, siempre tiene que haber algún 'pero'.
Un 'pero' enorme, que está lastrando la confianza de los usuarios con algunas compañías de la industria. Este enorme 'pero' tiene como nombre el parche. Los típicos parches ya comunes día a día en cada juego que no es que mejoren el rendimiento del título sino que vienen a solucionar incomprensibles fallos y errores que a estas alturas son impropios. Assassin's Creed Unity es el último caso, y ha levantado una inmensa cantidad de polvo.
Porque el juego estrella de Ubisoft de cara a la campaña de Navidad se ha 'estrellado'. Totalmente. Tanto en crítica como en la opinión de unos usuarios hastiados y cansados de muchas prácticas. De la práctica de sacar el juego para el mismo día tener un parche que soluciona errores. Para que a pesar de eso queden multitud de ellos por corregir. Porque parece que a Unity le quedan semanas de desarrollo, pero ahí está. En la calle. En las tiendas. En el número 1 de muchos establecimientos a pesar de sus muchos bugs y unas caídas de frames tremendas.
Las prisas lastran a grandes juegos
Todo hace plantearse dos preguntas: la primera es si han probado el juego a fondo. Y la segunda de, de ser afirmativa la respuesta a la primera, si les ha gustado. Si han disfrutado de los bugs (algunos de ellos muy divertidos por cierto), y sobre todo si no han notado las bajadas en la tasa de imágenes que tiene Unity. No es que sean 30 fps, es que en ocasiones no llega a 20. Y eso en Xbox One y PlayStation 4 es algo que no se puede consentir.
A lo mejor deberían haber optado por poner menos personajes en pantalla y mantener la fluidez, algo que mejoraría y mucho la jugabilidad de este Assassin's Creed. O a lo mejor deberían haber optado por retrasarlo, por que saliera un mes o dos más tarde y contentar así a sus usuarios, a sus muchos usuarios, con un título a la altura de una gran saga. Unity es un grandísimo juego, con altas cotas y gran ambientación, pero a pesar de todo las prisas por llegar a tiempo han afeado un juego que de poder llegar al 9 se ha quedado en un 7.
Y llegará al 9, sin duda. Llegará cuando Ubisoft termine el juego. Cuando los usuarios reporten todas las cosas que creen mejorables, cumpliendo una función propia de beta testers. De un grupo de gente que desde que existen los parches y las actualizaciones nadie sabe dónde andan o qué hacen. Ahora ya parece que son los 'gamers' los que prueban el juego y los que aconsejan sobre los fallos... pero ni cobran ni pagan menos por un juego inacabado.
Son demasiados los casos, siendo Assassin's Creed Unity la punta de un iceberg que no tiene pinta de derretirse. Juegos que llegan con multitud de problemas en el online, algunos que tienen tantos bugs que se pueden hasta hacer vídeos de 20 ó 30 minutos de duración en Youtube, otros que salen sin funciones que prometieron y ya por últimos los que se lanzan con contenidos capados para que desbloquearlos luego... pagando claro.
Hora del cambio
Podría ser el juego de Ubisoft el que llegue al límite, el que cambie una tendencia que ha llegado a ser abusiva y perjudicial para el usuario y para la propia empresa, pues la confianza cada vez se pierde más y más. En ocasiones es preferible llegar tarde y llegar bien, con todo calculado y controlado, que correr para estar a la hora indicada y en el lugar previsto y fallar. Assassin's Creed Unity es el ejemplo, el ejemplo de un juegazo espectacular víctima de unas críticas que se podrían haber cambiado por múltiples elogios de no haber sucumbido a las prisas.
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