Personas que acabaron en la cárcel debido a los videojuegos

Mató a su bebé por perder la partida

Tyrone Spellman es una de las peores personas sobre las que leerás en las siguientes líneas. Además de un gran fan de Xbox, Tyrone también era padre de una niña de 17 meses. Decimos era porque Spellman no dudó en matarla de forma cruel cuando ésta, de forma inconsciente, desenchufó los cables de la consola en plena partida. Tyrone fue sentenciado a 47 años de prisión.

Confundir la realidad con la ficción

Los MMO pueden ser algunas de las experiencias más adictivas que jamás pueda vivir un jugador. La capacidad de mantenernos en universos vivos junto a otros usuarios son algunas de sus características. Shawn Wooley, y fan incondicional de Everquest, confundió precisamente la realidad con la ficción. En 2001, y fruto de la adicción con el título, se quitó la vida, acto atribuido según su madre a las largas horas que pasaba frente a la pantalla con el MMO.

Asesinar para pagar sus partidas online

En Asia los cybercafés siguen siendo todavía a día de hoy y en pleno 2016 un sitio en el que pasar largas horas frente a la pantalla jugando. Este era uno de los casos de Dinh The Dan, de 13 años de edad y que no dudó en matar a varias personas y llevarse su dinero con el fin de costearse las partidas en el ciber. Por supuesto, el menor fue puesto en un centro de rehabilitación.

Desatención a su hija

Alexandra Tobias es el claro ejemplo de que no todas las personas están preparadas para jugar a videojuegos y por supuesto tener un hijo. La mujer y cuya hija de tres años respondía al nombre de Dylan Lee Edmondson, falleció por una total desatención, pero también por una brutal paliza. Debido al llanto de la niña, la madre no dudó un instante en golpearla hasta la muerte. ¿Su adicción? FarmVille. ¿Sentencia? 25 años de prisión.