¿Se puede vivir como jugador profesional? Esta es la guía para empezar con buen pie

Desde hace unos años, más concretamente con la llegada del modo online a las consolas, el auge de los juegos competitivos no ha hecho más que ir en aumento. Son muchas las compañías y estudios que cada vez se decantan más por propuesta centradas por completo en la vertiente multijugador y por ende en atraer miles de jugadores, millones de fans además de llenar estadios con sus competiciones oficiales.

Aunque el fenómeno ya existiera durante finales de los 90 y principios del 2.000 con títulos como Quake 3 Arena o Unreal Tournament, no fue hasta el lanzamiento de títulos como Call of Duty o League of Legends - por mencionar algunos - cuando realmente los eSports empezaron a granjearse un nombre entre todos los usuarios, ya fueran o no asiduos de este tipo de juegos.

A todo ello también había que añadir fenómenos sociales como los nombres de figuras profesionales y que en nuestro país tuvimos con el caso de Ocelote. Como si de jugadores de fútbol se tratara, estos pro-players arrastraban toda una legión de fans a sus espaldas, siguiendo todos y cada uno de los campeonatos, entrenamientos o campeonatos a los que asistían.

A día de hoy, en pleno 2016, no son pocos los jugadores de todas las edades - en especial los más jóvenes, que quieren dar el salto a las ligas profesionales. Aunque es más fácil entrar en el terreno de los eSports que hace unos años, hay ciertas barreras y elementos que debes conocer al dedillo en caso de que quieras meterte de lleno y como mandan los cánones en este mundo.

Elige un juego, crea una marca

Comencemos por los cimientos. Nuestro primer paso para meternos con buen pie en los eSports pasará por elegir un juego, por supuesto si éste puede ser en el que mejor nos defendamos dentro de los más populares en el terreno competitivo ya tendremos parte del trabajo hecho. League of Legends, Counter Strike, Call of Duty u Overwatch son algunos de los nombres que más destacan a día de hoy.

Con ello habrá que dar paso al siguiente punto, crear una marca. Esto quiere decir que necesitaremos de un logo que utilizar en los títulos y por ejemplo poner como avatar, de esta forma nuestro grupo de jugadores comenzaría a darse a conocer de forma pública. Tampoco estaría de más comenzar con las cuentas en redes sociales, en especial Twitter e ir incluyendo varios mensajes sobre nuestros progresos.

Encontrar un sponsor

Este puede ser el tema más peliagudo para muchos jugadores y en el que no pocos equipos recién fundados se han quedado estancados. Encontrar un sponsor supone invertir dinero y por supuesto tiempo para dar con una compañía que esté dispuesta a colaborar con nosotros por un precio. La colaboración de todos los miembros del grupo es crucial para que este punto funcione de forma fluida.

Forma tu equipo pero sobretodo, entrena

Si los anteriores puntos eran importantes y debíamos tenerlos presentes durante todos los días de la semana, entrenar debe ser un pilar base para todos los jugadores de nuestro equipo. Éste debe de estar formado por gente de confianza, y aunque sea menos dados a los juegos online, el entrenamiento puede hacer auténticas maravillas de cara a ganar habilidad. El buen ambiente y ante todo competitividad sana son tal vez el elemento que todo equipo en los eSports debe contener.