UN FUTURO DIFERENTE...
¿Y si SNES PlayStation hubiera salido a la venta?
Año 1995. La generación del CD llega a la industria del videojuego y Nintendo por fin decidió abrir su mano gracias al éxito de SNES PlayStation. Por ello, Ultra 64 y su sistema de almacenamiento no encontró rival en Sega y comenzó un monopolio de La Gran N en sobremesa que dura hasta el 2015.

Publicidad
Quién iba a imaginar que con lo igualada que estuvo la lucha entre Nintendo y Sega a comienzos de los 90 que todo terminaría con un monopolio de La Gran N en 2015. Quién se lo habría dicho a Sega, con todos los esfuerzos con el Mega CD y con Mega 32X, que al final todo quedaría en balde. Que al final nada podrían hacer los de Sonic y cía. Que sólo tendría Nintendo que abrir su mano al CD y arrasar con todo.
Se suele decir que acciones pequeñas son las que a veces desencadenan las consecuencias más grandes. Si hay que buscar un comienzo a por qué La Gran N se ha hecho con todo el mercado objetivo es el día en que Nintendo y Sony se aliaron. Se aliaron de verdad. Los últimos llevaban tiempo queriendo entrar en los videojuegos, y sin Philips de por medio, en Kyoto dijeron sí a ese aparatito para que SNES hiciera correr CD que se llamó PlayStation.
No las tenían todas consigo por el tema de la piratería, y aunque es cierto que la sufrieron y mucho lo cierto es que no dejaron de vender consolas y muchos juegos salieron para este sistema. Muchos más que para el Mega CD y para el 32X, aunque de SNES se podía decir lo mismo en relación a Megadrive. Sin embargo, la pérdida del miedo al CD hizo que cambiaran sus planes para con Ultra 64, y eso hizo que el duelo entre Sega y Nintendo acabase.
Dominio N
Saturn no fue rival, pues las prisas en su construcción hicieron que fuera una máquina complicadísima, y aunque Sony se desligó de Nintendo aprovechando todo lo aprendido su consola salió demasiado tarde para competir con el nuevo cerebro de la bestia. Super Mario 64, Ocarina of Time, Goldeneye, Killer Instinct Gold... a todo lo bueno que tenía Nintendo se sumaron Final Fantasy VII y su salto a occidente, el flamante Metal Gear Solid y sagas nuevas como Tomb Raider y Resident Evil.
Ante eso poco se podía hacer, y sin rivales todo se centró en Nintendo. Lo dominaban todo, desde las portátiles a las de sobremesa, y aunque Microsoft intentó meterse en el mundillo con Sega como aliado la suma de ambas no pudo con La Gran N y con Sony, que 'volvió a casa' tras su fallido intento. A pesar de que la máquina de norteamericanos y japoneses logró quitar exclusivas a Nintendo la imagen de marca hizo el resto para que no existiera enemigo.
Al menos en el mercado de la sobremesa, porque en las portátiles lo perdieron todo. Ante el temor por perder su posición frente a la pareja de Microsoft y de Sega no prestaron atención a los móviles. Quién iba a pensar que lo que en un comienzo servía sólo para llamar terminaría llamando la atención de aquellos que querían jugar un ratito solo. Que lograría captar a las mujeres y gente más veterana a la que Nintendo no prestó atención.
Llega el Blu-ray
No necesitaba ampliar mercado, pues todo lo que fuera sumar más gente al juego podría ver comprometida su total monopolio. Entre Super Mario, Zelda, Metroid y toda la terna de títulos 'third party' que tienen desde SNES, el combo Nintendo-Sony no tiene visos de parar. Ahora bien, está por ver cómo cuaja eso del Blu-ray y del juego online llevado a las consolas...
Publicidad