Soy padre: ¿debo preocuparme por los efectos epilépticos de los videojuegos?

¿Provocan los videojuegos ataques epilépticos? Desde hace unas cuantas generaciones en la industria esta pregunta se ha extendido como si de una leyenda urbana se tratara. Sumad a ello los constantes avisos de las compañías al encender la consola de turno o historias que han corrido por la red de redes como la referente a los ataques epilépticos por culpa de Pokémon.

Al igual que cualquier otro producto audivisual, los niños y adolescentes son los más susceptibles a sufrir este tipo de ataques, aunque tranquilos, con unos sencillos consejos podremos evitarlos sin problema.

Lo primero y más importante es resaltar que sólo un 3% de la población padece epilepsia. Partiendo de esta base, lo más importante será cumplir con ciertos requisitos, siendo el más importante el que nuestro hijo juegue en una habitación bien iluminada. ¿Recordáis aquellos protectores que se acoplaban a los monitores CRT? Es un buen mecanismo de protección, pero si entre la pantalla y el sofá hay varios metros de diferencia, no deberíamos de tener problemas y dicho sea de paso, cuidar nuestros ojos.

Una de las características que siempre suelen pasarse por alto es la referente al descanso tras cada hora de juego. El cuerpo necesita estar activo, y al igual que en el trabajo se nos recomienda levantarnos, estirar piernas y brazos, con los videojuegos ocurren exactamente igual.

La epilepsia fotosensible tuvo su mayor ‘boom’ con Pokémon. Durante uno de los capítulos de la serie de televisión, se registraron varios ataques de epilepsia en Japón. A partir de aquí se empezó a correr la voz, lo que generó que dichos avisos se tomaran más en serio para otros campos como el de los videojuegos. Un “sin sentido” pues muchos de los títulos de la época o anteriores, ya contaban con elementos como luces parpadeantes y demás factores que desembocaran en un hipotético caso de ataque epiléptico.

¿Debemos preocuparnos pues a la hora de ver un mensaje de este tipo en nuestra consola o videojuego? Para nada, aunque sí que debemos tener presente éste como otros avisos deben ser tenidos en cuenta.

Dado que los niños son los más sensibles a la hora de sufrirlos, tener siempre presente las recomendaciones para evitar ataques epilépticos además de hacer un uso moderado de los videojuegos ayudará a evitar otros riesgos.

En definitiva, las personas con epilepsia pueden jugar a videojuegos sin ningún problema, siempre y cuando eso no implique perder horas de sueño y, si se tiene epilepsia fotosensible, se deben seguir las recomendaciones anteriormente descritas.