SEGUNDA PARTE
Guía The Legend of Zelda: Breath of the Wild - Santuarios Gaddai, Asiph y Suokeh
Continuamos nuestra guía de Zelda: Breath of the Wild con la solución a los santuarios que nos dejamos en la primera parte.
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Una vez salgamos de nuevo a la superficie, el anciano vuelve a hablarnos y nos pide que resolvamos los puzzles de otros tres santuarios más, los cuales se encuentran en nuestra zona (no probéis a saliros el mapa, es imposible).
Ya podemos teletransportarnos tanto a santuarios como a torres que hayamos descubierto, por lo que volvemos a la Torre Sheikav, desde donde podemos mirar a través del catalejo los santuarios de nuestra zona, y marcarlos para el mapa.
El santuario más cercano que veremos es el de Asiph, el cual tiene una dificultad para entrar: está protegido por guardianes. Os adelantamos que tratar de hacerles frente es inútil. Este santuario se encuentra al oeste de la Torre Sheikav y para entrar tenemos que escalar al menos un muro.
En el santuario Asiph conseguiremos las bombas remotas, tanto esféricas como cúbicas. Con ellas podremos destruir zonas rocosas resquebrajadas. Lo tendremos que hacer varias veces para llegar al final del santuario y conseguir un nuevo Símbolo de Valía.
Luego iremos al santuario Gaddai, el cual se encuentra detrás del templo. Para acceder a él tenemos que ir hacia el norte desde el santuario de Assiph, llegando a ser necesario talar un árbol con una hacha, para poder usar el tronco como puente improvisado. También será necesario que escalemos sin perder toda la resistencia en la subida (sino nos caeremos).
En el santuario Gaddai nos encontramos con un nuevo módulo, el cual nos sirve para paralizar objetos. El paralizador lo usaremos para parar un engranaje e incluso para sacar de delante nuestra una roca, golpeándola con un martillo en varias ocasiones mientras está paralizada.
Por último iremos al santuario de Suokeh, en cual se encuentra en la zona helada de la Meseta de los Albores. Para pasar por aquí, tenemos que cocinar bayas ígneas y comerlas, pues esto nos dará dos minutos y medio de inmunidad contra el hielo. Nos encontraremos con un puente sin terminar, el cual podemos completar con la habilidad de imán.
Una vez subida la montaña, accedemos al Santuario de Soukeh, en donde conseguiremos el módulo gélido, el cual sirve para crear columnas de hielo en el agua. De nuevo, deberemos usar este nuevo objeto en el santuario, elevando una verja y manteniendo una balanza en lo más alto. Llegaremos fácilmente al final de este santuario y ya solo nos quedará hablar de nuevo con el anciano.
El anciano se encuentra en el tejado del templo, al cual podemos acceder subiendo escaleras o escalando. Nos contará qué ocurrió hace cien años y nos dará la más que útil paravela, con la que acceder a nuevas zonas.
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