Precauciones para que tu hijo juegue de forma responsable

Los videojuegos son a día de hoy uno de los entretenimientos que tenemos más al alcance de la mano, nunca mejor dicho. Los vemos desde en servicios como navegadores, con miles de títulos en dispositivos móviles ¡e incluso el teletexto!. Hablamos de un sector que genera más ingresos que el cine y la música juntos. Si además añadimos a la ecuación que la franja de edad para jugar a videojuegos es posiblemente la más amplia, tenemos como resultado millones de usuarios alrededor del mundo que, al menos una vez en su vida, han disfrutado de los videojuegos.

No cabe duda de que para los más pequeños es un gran entretenimiento. Ya sea en plataformas como YouTube o en especial sus compañeros de clase se hablen de varios videojuegos o consolas. Para un padre puede que no sea fácil introducir a sus hijos en la industria, no al menos de la manera correcta.

Durante las próximas líneas nos centraremos precisamente en ese punto, descubrir cómo vosotros en el rol de padre podréis introducir de la forma adecuada a los más pequeños.

Conoce el código PEGI

Las siglas PEGI pertenecen a Pan European Game Information que en castellano podría traducirse como Información Paneuropea Sobre Videojuegos. Se trata del sistema europeo que se encarga de clasificar el contenido de los videojuegos. Seguramente lo hayas visto desde en las carátulas de los títulos de cualquier tienda, pasando por los juegos de Google Play.

Conocer el código PEGI es el primer y más importante paso para hacer un buen uso de los videojuegos. ¿Pondrías a tu pequeño de 8 años una película del género gore en la que aparezcan mutilaciones y todo tipo de escenas desagradables? Seguramente no, ¿verdad? Con el código PEGI han de seguirse unas pautas similares.

El código PEGI registra los títulos en rangos de edad que van desde los 3 años hasta mayores de 18. Todos ellos además cuentan con información adicional como el tipo de contenido que albergan, ya sea sexo, drogas, lenguaje soez, violencia o apuestas entre otros.

Conoce los gustos de tu hijo

Sabida la teoría es hora de ponerla en práctica. ¿Qué gustos tiene tu hijo? Tal vez adore los juguetes de construcción. De ser así Minecraft y siempre que cumpla con la edad registrada del código PEGI, sería una opción más que interesante dado que hablamos de uno de los mejores títulos en su género que le ayudará ser tremendamente imaginativo.

Si tu hijo de 10 años es un auténtico devora libros, tanto en dispositivos móviles como consolas existen un amplísimo rango de aventuras narrativas o gráficas que le harán sentir como el protagonista de uno de esos cuentos que tanto le gustan y en las que sus decisiones influirán en el desenlace.

Son sólo algunos ejemplos, existen muchos otros, pero conocer los gustos de tus pequeños será clave para saber qué tipo de juegos se adaptan mejor siendo así las puertas de entrada idóneas para ellos en el sector.

Comparte tu consola pero cabeza

Seguramente seas un padre jugón que disfruta de las partidas a FIFA 18 o God of War en PlayStation 4. Títulos que no dejarías a tu hijo, al menos hasta que cumpla la edad adecuada. No obstante y aunque tu pequeño use videojuegos adecuados la consola debe estar protegida para evitar no sólo el acceso a contenido no apto para su edad, sino también situaciones en las que gastan miles de euros por accidente por tener vinculada la tarjeta de crédito.

En todas las plataformas actuales existen métodos y opciones para evitar que tus hijos puedan acceder a la tarjeta de crédito vinculada a la consola. Otras características también a tener en consideración son la creación de cuentas especiales que limitan sus opciones a únicamente jugar.

Disfruta con ellos de los videojuegos

En la mayoría de los casos los niños acceden a juegos que no deberían para su edad mediante amigos, no teniendo ningún tipo de control los padres de éstos sobre ellos. Para evitar estas situaciones, y en el caso de que se dieran, la mejor manera de llevar la situación es disfrutar de los videojuegos con tus pequeños.

Siéntate con él y anímale durante ese nivel de Super Mario que tanto se le resiste. Dale ideas para su próxima creación en Minecraft o compite contra él en una carrera de Mario Kart. Este tipo de iniciativas no sólo crearán en él una actitud sana en los videojuegos, sino que aprenderán a valorar el título en tu compañía.