Batgirl: Problemas Familiares

Sí, la propuesta es maravillosa: más Jóker, más Harley Quinn, un enorme y tétrico parque de atracciones abandonado y Batgirl y Robin solucionándolo todo. Pero el resultado sabe a poco, a muy poco. Por un lado, se trata de un juego que no suma casi ni la hora de duración. Vale, tenemos siempre Arkham Knight de sobra si nos queda hambre de Gotham. Pero es que en esa hora no sentimos que hacemos nada realmente importante.

Se ve que no se han derrochado medios para hacer una aventura interesante: fallos en los modelos, malas físicas para el pelo y la capa de Batgirl, argumento cabe en un lado de una servilleta, la presencia de los villanos por excelencia es anecdótica y poco trabajada, la dificultad es casi nula, la variedad de habilidades no dice demasiado. Hace unos días probábamos, dentro de las historias de Arkham, la aventura de Harley Quinn contra Nightwing. Y pese a que compartía algunos de los fallos de esta, en lo que a duración y dificultad se refiere, nos topábamos con algunos detalles interesantes. Aquí, sin embargo, todo queda como muy igual, pero algo peor.

Bueno, esperamos que para el próximo DLC la cosa se ponga un poco mejor. Porque seguimos con hambre de Batman. Pero, como hemos dicho, a falta de un DLC bueno, siempre hay acertijos que se resisten en el juego principal.